Cinthia llevó su bebé de nueve meses en octubre del año pasado a una consulta con uno de los especialistas en gastroenterología infantil de mayor prestigio. Por recomendación recaló en una clínica del centro posadeño sin la sospecha de lo que le tocaría atravesar.
Fernando V. la vio en la sala de espera y la hizo pasar sin reparar en que ya muchas madres con sus niños se encontraban enfadadas en el mismo lugar por la intolerancia que manifestaba el pediatra.
La madre de 29 años ayer, en diálogo exclusivo con PRIMERA EDICIÓN, adelantó lo que hoy podría dejar plasmado ante la Justicia y sumar una imputación formal más contra el galeno. “Estoy en contacto con varias mujeres que fueron víctimas de acoso por parte de este médico y presentaríamos las denuncias respectivas, aunque busquen ponernos en duda o cuestionarnos, sabemos muy bien lo que sufrimos con este hombre”.
“En octubre de 2017 fui con mi hijo a que lo viera por una dolencia de tratamiento urgente. Apenas me vio se manifestó confianzudo, yo fui sola con mi bebé y su saludo fue un beso en el borde de la boca. Me paralizó y yo no supe qué o cómo responder, si le pegaba una piña iba a ir presa. No sabía qué hacer”. “Interrogaba mi vida privada e insistía en saber si yo dormía con mi esposo, cuando yo estaba allí por mi hijo enfermo (…) Insistía en mi intimidad y se atrevía a decir cosas como: ‘Qué linda calza’. Comentario sobre mi cuerpo y hasta me pasó su número de celular pero no lo agendé”.
“La medicación que le dio a mi bebé le hizo bien de inmediato, por lo que no volví a ir. En ese lapso me buscó por Facebook y comenzó a escribirme preguntando primero por mi hijo y de inmediato por cuestiones íntimas”.
“En febrero mi bebé volvió a enfermarse y fue internado en el Boratti por lo que volvió a verlo este médico. En ese encuentro directamente al saludarme me tocó un pecho y me preguntó si ya me había separado de mi marido. No sabía cómo reaccionar, mi hijo internado y el médico acosándome. Los comentarios de que era ‘mano larga’ los escuché, pero tanto como tocarme así ya no lo imaginé. Se me tiraba encima y me olía el perfume y decía barbaridades”.
“Siento impotencia, quiero denunciarlo y con un grupo de chicas juntamos los chats de redes sociales, mensajes de texto y audios de WhatsApp y vamos a ir a la Justicia, pudo haber abusado de muchas personas, atendía a mayores por problemas celíacos incluso”.