Los pasillos judiciales, en pocas horas, se convirtieron para el gastroenterólogo infantil Fernando V (54) en algo habitual como las recorridas de pacientes por el Hospital de Pediatría o los consultorios privados del microcentro posadeño donde se lo reconocía como “el único especialista en este tipo de atención a niños”.
En menos de 24 horas estuvo en los juzgados de instrucción penal 1 y 3, encabezados por los magistrados Marcelo Cardozo y Fernando Luis Verón, respectivamente.
Este viernes a primera hora fue llevado a notificarse de la excarcelación concedida bajo caución por el juez Cardozo. Le solicitó una presentación de cien mil pesos como fianza y le planteó los requisitos de arraigo y conducta pública que deberá seguir.
Pero también le comunicó, tal como lo adelantó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, que no saldría caminando hacia su hogar desde el juzgado de la avenida López Torres y calle Casares (a cien metros de la avenida Mitre) sino que debería ir a notificarse, con los mismos efectivos de la Dirección de Investigaciones que lo escoltaron, al edificio de calle Santa Fe casi Rivadavia a ser interrogado por la acusación similar en su contra radicada en abril y por la que el juez Verón había solicitado su detención el jueves.
La misma actitud que demostró ante el magistrado Cardozo replicó pasadas las 10 ante Verón. Aceptó declarar, se dijo inocente y, en este caso, rechazó haber actuado o cometido cualquier tipo de acoso o comunicación que pueda aproximarse al delito de “grooming” o también llamado acoso virtual a un menor de edad, en este caso una paciente de 14 años.
A la par del acto procesal de indagatoria, casi al mismo tiempo, una joven de 29 años presentaba otra denuncia en contra del galeno.
Tal como lo adelantó este Diario, la madre de un niño (hoy de un año y siete meses) también paciente, fue la que lo acusó por acoso y acciones que podrían incurrir en abuso deshonesto, como tocamientos y besos en distintas partes del cuerpo.
La denuncia fue ante la fiscal de Instrucción 3 de turno, Adriana Marcela Verónica Herbociani. La misma funcionaria judicial que participó en la indagatoria a Fernando V minutos después de las 11 de ayer y por el expediente iniciado en abril.
También este viernes, durante la mañana, otra madre de un niño paciente del pediatra sumó potenciales pruebas en la misma fiscalía. Consistían también en mensajes de texto con frases y pedidos polémicos y de tinte sexual.
Otra menor
En el mismo sentido podrían presentarse durante las próximas horas los padres de una menor con domicilio en el interior provincial, quienes tutelarían los derechos de su hija ante la acusación de haberla manoseado y, en el caso directo de la progenitora, haberle solicitado acciones indecorosas mediante mensajes de texto y redes sociales.
Mientras se suceden estas presentaciones judiciales, Hugo Zapana remarcó, tras la indagatoria de su defendido, y ante la consulta de PRIMERA EDICIÓN que “no surgen pruebas o evidencias de un abuso sexual en contra del médico. Conversaciones por redes o mensajes de teléfono pero que deben analizarse y que él las negó”. El abogado a su vez confirmó que la caución para la excarcelación ya fue garantizada y sólo restaría la decisión del juez Verón para que se haga efectiva.
El escándalo en torno a este profesional de la salud tomó su punto de mayor algidez el martes 24 de septiembre por la tarde, cuando efectivos de la Dirección Investigaciones de la Policía provincial procedieron al arresto del gastroenterólogo, quien ya estaba suspendido en sus funciones en el Sanatorio Boratti, tras recibir una denuncia en su contra por haber manoseado a una paciente.
Por este tipo de motivos ya tenía 17 sanciones administrativas en ese centro de salud y múltiples quejas presentadas en el hospital pediátrico. En todas estas actuaciones presentó su descargo con negativas y que desconocía cualquier motivación o causa para señalarlo.