Los comerciantes de esta localidad saben que competir con sus pares de la vecina orilla es muy complicado, por eso agudizan el ingenio para tratar de evitar el éxodo de clientes a Puerto Triunfo (Paraguay).
El servicio de balsas entre ambas ciudades permite un fluido intercambio comercial fronterizo entre argentinos y paraguayos.
Se estima que el paso de Puerto Rico es uno de los principales en cuanto a la cantidad de personas que suelen cruzar de una orilla a otra. “Es cierto, hay balsas todos los días y la gente busca su conveniencia”, indicó el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de esa localidad, Luis Steffen a PRIMERA EDICIÓN.
Comentó que “la diferencia de precios con ellos varía cada semana porque dependen de cómo está el valor del dólar”. Reconoció que “hoy por hoy no es tanta la ida de clientes a Paraguay como hace un tiempo atrás”, sin embargo, contó que siempre están brindando ofertas y otras propuestas para que las personas prefieran comprar en la ciudad y no cruzar el río.
Además, admitió que “lo real es que la gente tampoco tiene dinero de más para gastar”.“Hay épocas en las que cruza muchísima gente a comprar en Paraguay, sobre todo a buscar ropa y algo de comestibles. También artículos de electrónica, pero ya no es tan conveniente porque con los planes provinciales se pueden financiar las compras grandes”, mencionó el titular de la Cámara.
Añadió que “cruzar no es nada complejo en Puerto Rico, porque hay balsas todos los días. Los vecinos (potenciales clientes) van a mirar y compran lo que necesitan”.
En tanto, sobre la llegada de clientes de la vecina orilla, Steffen se lamentó porque “nosotros no tenemos productos que le convengan a los ciudadanos paraguayos”.
Con respecto a los programas provinciales “Ahora”, reconoció que “funcionan muy bien y alientan al consumo del mercado interno. En la ciudad se están usando, porque la financiación es más baja y la gente prefiere usar ese beneficio para hacer compras”, aseguró.
En temporadas anteriores, tanto las autoridades de la Cámara de Comercio como del Concejo Deliberante implementaron varios planes similares para atravesar las crisis. Incluso, en las iniciativas también hubo intervención de otras instituciones para mantener e incentivar el consumo interno.
Una actividad en baja
En relación a cómo se encuentra el sector, el titular de la Cámara de Comercio expresó que “la actividad en Puerto Rico es variada, dependiendo qué sector se observa que está bien, mientras que hay otras áreas que atraviesan un muy mal momento”.
En este sentido, subrayó que “la construcción está muy parada” en general y adicionó que “esto genera problemas en diferentes sectores de la sociedad”.
No obstante, aclaró que, en lo particular, “el mes pasado y parte del corriente hubo una brisa de buenas ventas de materiales de construcción, pero creo que se debe a que mucha gente retiró dinero de las entidades bancarias e invirtió en obras para que no pierda su valor”.
Reuniones en Puerto Iguazú
Un grupo de integrantes de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú se reunió, días pasados, con los concejales de esa ciudad para llevar adelante un trabajo en conjunto.
El vicepresidente de la entidad, Jorge Florentín, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “de sobremanera nos sigue preocupando la presión impositiva”, más allá de que destacó como positiva la eliminación del IVA en algunos productos.
Aseguró que esa medida “hizo bajar el precio en algunos casos y en otros no descendió el valor, pero permitió que no subieran como consecuencia de la devaluación tras las PASO”.
El comerciante también consideró que “sería interesante poder bajar los impuestos a nivel provincial”, aunque reconoció que “en líneas generales a cualquier espacio político le parece bueno poder contar con mayores recursos, nadie quiere bajar impuestos en momentos de crisis”.