“En lugar de la ‘ley de talles’ yo digo que existe la ‘ley de la calle’, y es que la gente hace su propio relevamiento de dónde encontrar ropa a su medida porque en general las revistas y los medios no asesoran sobre dónde comprar un talle grande y de calidad”, explicó a Télam el diseñador Leonardo Salanitri.
Un 69% de personas manifiestan tener problemas para encontrar talle en el país siempre o frecuentemente, y los jeans o pantalones es el tipo de ropa que plantea más dificultades, de acuerdo con la Encuesta de Talles de AnyBody, organización enfocada en prevenir el deterioro de la salud física y mental de las personas por intentar lograr una “perfección física irreal”.
El sentimiento más recurrente entre las personas con dificultades para encontrar talles es tristeza porque el cuerpo no encaja en la ropa deseada y el 51% lleva a cuestionar su cuerpo, agregó el informe.
Frente a esa situación se destaca el diseñador argentino Leonardo Salanitri, de 51 años, que se crió en el taller de costura de su familia con “los hilos como juguetes” que después se convirtieron en su herramienta de trabajo.
Así encontró su “nicho” para crear una variedad de piezas de talles grandes para usar en acontecimientos especiales como fiestas o casamientos: blusones, casacas, remeras, pantalones, vestidos tipo camisolín, camisolas, boleros, capas, ruanas, sacos hechos a mano.
“La gente se asombró cuando salió la película ‘Las 50 sombras de Grey’ y yo creo que mucho más sádico que eso es ver las dos o tres hojas de producción de moda que salen en los diarios más importantes del país: están todo el tiempo mostrándote que vos sos un imposible, que no vas a llegar, que no sos, que no pertenecés, que no sos joven”, subrayó el diseñador.
Su apuesta diaria es contraponer ese hecho con “darle un ‘sí’ a un ‘no’: “Así, cuando una clienta llega a mi tienda y me dice que no consigue un pantalón, le respondo que ‘yo tengo'”, relató Salanitri, que participó de la última edición de la Semana de la Moda con su charla “Liberación de la silueta”.
Su trabajo, describió, empieza por empatizar con la persona con kilos de más o sobrepeso que llega a su local porque, según contó, hay “muchísimos factores en los cuales se tiene que sentir cómoda en la ropa, entre ellos la mirada del otro”.
“El ser humano no es textil y la vestimenta que tenemos es nuestra piel, a la que generalmente no cuidamos, uno cuida más la ropa que la piel”, dijo.
Agregó que la gente se suele vestir de forma uniformado o con colores de camuflaje, y “al vestir todos iguales también desaparecemos”.
“¿Viste el moño que usa Mafalda en la cabeza, o los ‘zapatos mágicos’ de Dorothy en ‘El mago de Oz’?, así es como la indumentaria brinda información y comunica adonde debemos dirigir nuestras miradas”, ejemplificó.
Con ese enfoque, colecciona botones antiguos para luego colocarlos en sus piezas y lograr prendas únicas con detalles adonde redirigir miradas.
“Entonces por ahí hago una remera con un botón italiano de la época victoriana, que es un valor agregado de una pequeña joya que es irrepetible y la persona que la usa pone su foco allí”, describió.
Así recomienda no mantener “cosas guardadas en los cajones”, y en cambio usarlas, visibilizarlas.
“El pago más lindo que recibo por parte de la clienta es el agradecimiento, y lo hacen todas”, remarcó el diseñador desde su tienda Taglie Forti.
La organización AnyBody también recomienda su directorio de marcas, que cuenta con marcas nacionales y locales que ofrecen amplio rangos de talles, en el siguiente link (NoEsElUnicoTalle.org).
Fuente: Agencia de Noticias Télam