La medida se debe a que los trabajadores de planta permanente perciben un sueldo promedio de $20.000, razón por la cual no llegan a cubrir los gastos de la canasta básica que, según últimos datos del INDEC, sería de $33.013.
Por lo tanto se encuentran bajo la línea de pobreza, están solicitando un adicional urgente del 60%, que actualmente se abona en otros Organismos del Estado Provincial, lo que provoca una discriminación hacia los empleados de Desarrollo Social.
Por otro lado, se exige que los trabajadores precarizados (en negro) que cobran $7.000 de sueldo mediante una beca, sean equiparados al mínimo vital y móvil que llega a $16.875.
Hasta el momento no han tenido respuesta, por lo tanto la asamblea definió seguir con la medida de fuerza hasta el viernes 4 de octubre.