Una de las primeras decisiones concretas que tomó el Consejo Asesor del Gobierno por la Ley de Emergencia Alimentaria es duplicar la producción de las cocinas centralizadas de Posadas y extender la distribución a los 37 comedores que funcionan bajo la coordinación del Ministerio de Desarrollo Social. Algunos comedores tienen cocina propia y reciben mercaderías en lugar de comida elaborada.
El ministro de Gabinete, Adolfo Pischik, explicó ayer a PRIMERA EDICIÓN que “se están elaborando 40 ollas diarias y cada olla tiene 180 raciones de comida”, lo que equivale a 7.200 raciones diarias los días lunes, miércoles y viernes pero “ahora vamos a llevar a 85 ollas diarias” de lunes a viernes, que significan 15.300 platos de comida.
“El objetivo es optimizar la producción y la calidad de los alimentos. Para eso ya tuvimos reuniones con el Colegio de Nutricionistas y trabajadores sociales que nos ayudarán a hacer un relevamiento y seguimiento de los casos. Salud Pública hará la medida de peso y talla, también contamos con la Facultad de Humanidades en el trabajo”, señaló el ministro.
Reunión con intendentes
Ayer se concretó un encuentro del Consejo Asesor con los intendentes o representantes de los municipios para coordinar tareas en el interior.
La idea es que cada municipio replique la formación de un Consejo Asesor Municipal, similar al provincial, integrando a las organizaciones sociales, a funcionarios de Acción Social y equipos técnicos municipales.
Martín Sereno, integrante del Consejo Provincial por parte del Movimiento Evita, señaló que “se solicitó a los intendentes que presenten para el lunes la información sobre los puntos donde tienen asistencia y la cantidad de personas que reciben esa asistencia en cada uno de los municipios”.
“Las organizaciones sociales ya presentamos los 400 puntos en toda la provincia donde brindamos asistencia y tenemos a 2.000 personas trabajando para dar de comer a chicos y grandes. Ahora se necesita la información de los intendentes y con ella se terminará de confeccionar el mapa de la asistencia social, que servirá para saber dónde reforzar el trabajo y tener un panorama claro de la cantidad de gente involucrada”, agregó Sereno.
Por su parte, Pischik explicó que “cada municipio tiene experiencias diferentes. Los municipios grandes como Oberá y Montecarlo, tienen cocina centralizada y comedores. En cambio en los municipios chicos de mayor densidad rural la asistencia es casi personalizada”.
“La idea es que cada municipio conforme su Consejo Asesor para que elabore una estrategia propia en cada caso, porque no es lo mismo un municipio grande que otro chico. Entonces lo mejor es que los actores locales, que conocen el problema, diseñen su propio plan de contención social”, señaló Pischik.
Por último, el ministro dijo que el próximo paso será “completar el mapa (para ello también se cuenta con asistencia del Instituto Provincial de Estadísticas y Censo) y comenzar con las acciones directas de asistencia lo antes posible”.
Comedores escolares
Otro punto que se informó en la reunión de ayer es que los recursos alimentarios destinados a los comedores escolares, cuando terminen las clases, se van a volcar a los comedores y merenderos populares, que manejan las organizaciones sociales y que se encuentren ubicados cerca de las escuelas. Las organizaciones (Evita, Polo Obrero, CTD Aníbal Verón, FOL y CCC) pusieron sus estructuras a disposición pero “como contrapartida necesitamos los recursos” dijo Sereno.
La emergencia alimentaria se sancionó hace tres semanas en la Legislatura Provincial con el objetivo de establecer un protocolo de asistencia a los ciudadanos para garantizar el derecho a la alimentación en un contexto de crecimiento fuerte de la pobreza y el desempleo.