Se realiza en el Tribunal Penal 1 de Oberá la segunda jornada del juicio por la muerte de Angélica Suárez. Por el hecho hay un solo imputado, Juan Baungart (29) ,quien era su pareja en aquel momento, quien se somete a una posible condena a prisión perpetua por estar acusado de estrangular a su pareja, poner el cadáver en una valija y arrojarlo a un arroyo en El Soberbio en el 2016.
Ayer, miércoles, declararon familiares de la víctima y un taxista que complicó la situación del acusado al decir que lo llevó con una valija cerca del arroyo en cuestión donde apareció el cuerpo de la mujer. Mientras que este jueves, comparecen más testigos ante los jueces Lilia Avendaño, José Rivero y Francisco Aguirre. Primero declaró una amiga de Angélica, quien contó que “ella le había contado que tenía problemas con su pareja (Baungart) y que tenía ganas de irse a vivir al sur”.
Luego fue el turno de una exvecina quien confió a los magistrados que “Angélica me había llamado para que vaya a buscar ropa y dinero. A la tarde el hermano me preguntó por ella porque había desaparecido y dejado a la nena sola. Solían discutir, yo lo escuchaba cuando limpiaba mi casa”.
En este contexto aseguró que la última vez que vio a la joven fue el día que desapareció y que la notó bajoneada.
El caso
La primera noticia del hecho fue impactante por la forma en que hallaron el cuerpo de Angélica. Después de ser asesinada, su cuerpo fue metido en una valija y arrojado a un arroyo. Previamente, el 14 de junio de 2016, su concubino se había presentado en la Comisaría de la Mujer a denunciar que la joven se había ido de la casa, llevando en una valija sus pertenencias.
La pareja tenía una hija de un año por aquel entonces y según se pudo reconstruir posteriormente, ella ya había denunciado a Baungart por violencia doméstica. La Justicia le concedió una orden de restricción de acercamiento contra él.
El joven no hizo caso a esa prohibición y por algún motivo logró volver a convivir con ella. Fue en ese contexto cuando habría ocurrido el fatal desenlace.