
Una epopeya histórica para el propio club pero también para el futsal posadeño será la que inició este miércoles Plastimi. El multicampeón posadeño partió por la mañana hacia Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde desde el próximo viernes disputará por primera vez en su historia el Torneo Sudamericano de Clubes Zona Sur de la Asociación Mundial de Futsal (AMF).
El representativo de la capital provincial se ganó su plaza para ese torneo tras ser subcampeón argentino el año pasado. Plastimi cortará así una sequía de seis años, después de que Itapúa Tenis Club, otro posadeño, compitiera en ese certamen en 2013, en Mendoza.
“Tenemos jugadores de jerarquía, las expectativas son las mejores. No siempre se tiene la oportunidad de jugar este torneo, no se da todos los días. Lo tomamos con la seriedad que corresponde, pero también disfrutando, porque este es un deporte amateur y nosotros somos apasionados. Estar ahí va a ser algo único e histórico”, le dijo a EL DEPORTIVO el entrenador de Plastimi, Néstor Jaquet, quien formó parte del cuerpo técnico campeón del mundo este año en Misiones y, además, era el entrenador de aquel recordado Itapúa, que jugó el Sudamericano en 2013.
“Tengo una sensación especial porque me quedó el sabor amargo con Itapúa en 2013. Si bien es otro equipo, la esencia es la misma. Plastimi es el equipo más grande de Misiones, se merece esto e incluso jugar un Mundial de Clubes. Estar en la elite del planeta sería algo único”, se ilusionó “Gareca” Jaquet, quien buscará revancha después de la prematura eliminación en Mendoza.
Plastimi contará para la oportunidad con la base del plantel que juega en el futsal posadeño, que tiene al misionero campeón del mundo, Sandro Antiveros. No obstante, para el Sudamericano se sumaron otros tres nombres que se consagraron en Montecarlo, en la finalísima ante Brasil: el bonaerense Miguel Tapia, el mendocino Luciano González y el patagónico Matías Rima, todos de la Selección Argentina campeona.
“La posibilidad de que llegaran los chicos nace de la amistad, de la afinidad, que es lo mejor que tiene nuestro futsal. Ellos están al servicio del futsal argentino, entonces seamos nosotros u otro equipo, ellos siempre están”, sintetizó Jaquet.
Tapia, uno de los refuerzos, fue bicampeón sudamericano con Estudiantil Porteño, el actual monarca del sur continental que estaba clasificado pero se bajó por cuestiones económicas. “Yo quería jugar de nuevo el Sudamericano y ‘Gare’ quería que juegue para Plastimi, así que fue todo muy rápido, muy fácil”, sentenció el goleador del Mundial Misiones 2019, quien jugará así su quinto Torneo Sudamericano.
“Es un torneo duro, de alta competencia. Ojalá podamos ser protagonistas”, lanzó Tapia, quien se mostró emocionado por el regreso a la tierra colorada: “Fue muy hermoso volver, la gente tiene mucho cariño, pide fotos. Estoy muy contento”.
Antiveros, el segundo campeón mundial misionero después de “Luchi” Caballero, sabe que en Bolivia no será fácil. “Va a ser un torneo difícil, pero nuestra expectativa es estar siempre en lo más alto. Venimos entrenando desde hace tres meses para eso y llegamos de la mejor manera”, aseguró “Batil”, figura en el último Mundial, quien sueña con un nuevo título internacional: “Ojalá podamos ser campeones sudamericanos. Ya con esto, casi todos nos quedamos sin vacaciones en el trabajo por varios años, pero vale la pena. Todos tenemos ese mismo sueño y vamos a dejar lo último en la cancha para cumplirlo”.