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El último jueves en la sesión del Concejo Deliberante de Posadas, fue presentado un proyecto de ordenanza para modificar una ordenanza referida a la planificación urbana y que pretende así regular las zonificaciones, a los fines que esos procesos no afecten la calidad de vida de los vecinos y se prevean mecanismos de participación ciudadana como contralor de la actividad administrativa.
La iniciativa estuvo a cargo del defensor del Pueblo, Oscar Penayo, quien propone modificar la Ordenanza XVIII N° 126 referente a la Planificación Urbana de Posadas, específicamente el artículo 32 de la Ordenanza XVIII – N° 126.
De acuerdo a los datos ofrecidos por el defensor, el proyecto legislativo surgió a partir del caso de los vecinos de los barrios Villa Blosset y Villa Mola, “quienes habían pedido su intervención ante las afectaciones en su calidad de vida, provocadas por innumerables circunstancias, como las actividades nocturnas, que a su vez traen aparejados ruidos excesivos, disturbios ocasionados por las personas que concurren a los locales bailables, que a la hora de ingreso y egreso originan peleas callejeras, rencillas, gritos, insultos, ruidos de vehículos y motos. A eso también se le suman el mal estado en que quedan las veredas y entradas a las viviendas, que se convierten en baños públicos donde los individuos hacen sus necesidades fisiológicas, entre otras cosas”, fundamenta el documento.
Teniendo en cuenta que se trata de uno de los barrios más antiguos de Posadas; donde sus habitantes son en su mayoría adultos mayores, y familias con niños y discapacitados, “la Defensoría propuso revisar la Ordenanza que regula la planificación urbana y propone incorporar una instancia previa, de participación ciudadana (audiencia pública) a los fines de que los afectados puedan opinar y plantear su perspectiva ante la zonificación de la ciudad”.
Aspecto técnico
La reformulación propone en cuanto al uso de los espacios urbanos, que “la asignación definitiva de usos la debe dar la reglamentación a cargo de la autoridad administrativa, quien además ante situaciones infrecuentes o no consideradas podrá realizar la revisión de los indicadores establecidos”.
Además resalta que “no podrán afectar la calidad de vida de las áreas residenciales urbanas, debiendo privilegiar las situaciones de uso anterior a cualquier asignación, determinación o modificación”.
Penayo remarcó que “es necesario revisar aquellas zonificaciones realizadas que no sorteen un test de razonabilidad, respecto por ejemplo en la contigüidad en zonas con actividades contaminantes, la falta de zonas de amortiguación, entre otras cosas”.