
Unas 30 alumnas se encontraron, a la hora de hacer sus prácticas formativas, que ningún centro de salud reconocía el curso que estaban realizando en 25 de Mayo. Se trata de una de las ofertas del Instituto de Capacitación Laboral Ejecutiva y Empresarial Madel, donde cursaban “Asistente a la salud y primeros auxilios”.
De acuerdo a lo relatado por las estudiantes, a la hora de inscribirse, les dijeron que tendrían una “certificación oficial” y que podrían “desempeñarse en centros de salud públicos y privados”. Sin embargo, llegaron hasta el Centro Cívico posadeño para denunciar que ello no ocurrió.
Al igual que pasó hace unos años con los cursos de Auxiliar en Enfermería, estudiantes se encontraron con la sorpresa de que su “título” no contaba con un aval del Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (SPEPM). Además, señalaron que no son las únicas capacitaciones que se dictan en esa ciudad, donde tienen los cursos de Auxiliar en Farmacia y de Nivel Inicial.
“Estos cursos se están dictando en 25 de Mayo actualmente. Cuando fuimos a inscribirnos, antes del inicio de las clases, nos encontramos que figuraba como un curso de Primeros Auxilios pero desde el Instituto nos dijeron que era lo mismo que ser Auxiliar de Enfermería y que tendríamos rápida salida laboral en hospitales públicos, privados y cuarteles de bomberos por un aval del SPEPM”, explicó a PRIMERA EDICIÓN Adriana Vargas, una de las estudiantes.
Agregó que “son cursos de 10 meses que se dictan en unas aulas prestadas en la Escuela de Comercio 11, donde cursamos todos los martes por la noche. Sucedió que comenzamos a averiguar para realizar las prácticas en los hospitales y nos encontramos con las primeras trabas, porque no nos dejaban ni ingresar, únicamente pudimos hacer observaciones”.
Luego de las sospechas sobre el alcance de la formación en este Instituto, comenzaron a investigar acerca de su certificación.
Otra de las estudiantes, Marlene Faleiro, contó que desde el capacitador “se presentaron con un curso con salida laboral y con aval oficial. Según lo que averiguamos, como institución privada pueden hacer cursos pero tienen que estar registrados en el SPEPM. Así que vinimos a Posadas y preguntamos en el organismo. Nos dijeron que cuentan con un registro pero que en toda documentación o comunicación que extienda el establecimiento, deberá colocarse en un lugar visible la leyenda de ‘títulos sin validez oficial’. Eso ellos tendrían que habernos dicho desde el comienzo pero no fue así”.
Fueron unas 30 personas las que iniciaron el curso de Asistente a la Salud y Primeros Auxilios, con la esperanza de encontrar un trabajo en el ámbito de la salud.
Estas “capacitaciones” se dictan en unas aulas cedidas por una escuela local. Según relataron estas alumnas “en San Vicente ya estaban con estos cursos y, luego, llegaron hasta 25 de Mayo no sabemos por qué motivo. En todo este tiempo lo que pasó fue que las personas, al no conseguir trabajo con el certificado, sólo se quedan en su lugar. Nunca pensaron que iban a poder denunciar esta situación. En todos estos años muchos habrán completado la cursada y recibido un certificado sin validez”, explicó Vargas.
Por su parte, Faleiro señaló que “cuando empezamos a investigar se enojaron mucho y se nos generaron aún más dudas. En el papel que ellos nos mostraron, cuando pedimos explicaciones, figura como Instituto Madel de la localidad de Posadas, está clasificada como ‘Academia’ y bajo el artículo 332 que se registraron en el SPEPM. Primero nos dijeron que podíamos trabajar en la salud pública y en clínicas privadas, luego dijeron que sólo en lo privado. Ahora en el SPEPM nos dijeron que no, que no existe un aval de ningún lado”.
En medio de las primeras dudas “llamé al hospital de San Vicente para preguntar, porque nos dijeron que los chicos realizaron prácticas en años anteriores, pero en el lugar nos aclararon que hicieron observaciones. En el hospital de 25 de Mayo primero no nos dejaban ni entrar, después se armó todo un revuelo porque queríamos que cumplan lo prometido. Aclaramos en el Instituto que si vamos a ser asistentes de salud, mínimo tenemos que estar en áreas como emergencias. El único lugar donde nos permitieron estar era en el registro de ingresos al hospital, para ver cómo la enfermera anotaba peso y talla, pero nada más”, agregó.
Al respecto, Adriana Vargas manifestó que “entramos a doblar gasas y ni siquiera podíamos quedarnos ahí si había pacientes”.
En este curso “éramos más de 30 personas y ahora quedamos 27 estudiantes. Pagábamos la inscripción 300 pesos, el manual de 450 pesos y los 800 pesos de cuota. Además tenemos que pagar la certificación que es de 1.200 pesos y sólo con la cuota al día, porque supuestamente los papeles tenían que venir al SPEPM para que firmen”.
Por el momento “les dijimos que no íbamos a pagar la cuota mientras no nos aseguren que podíamos ir a hacer las prácticas como se deben”, aseguró Faleiro.
Más allá del dinero “uno pierde tiempo y energía para movilizarse. Por mi parte vivo en Santa Rita, viajo a 25 de Mayo todos los martes y tengo un bebé de un año que tengo que dejar con alguien siempre para después encontrarme con esta estafa”, lamentó Vargas.
“Pedimos que sean sinceros porque, si ingresaron los papeles al SPEPM pero aún no cuentan con un aval, es entendible y si me explicaban capaz hacía el curso igual”, agregó.