El murciélago tiene mala fama: mitos, leyendas y otras historias lo han perjudicado históricamente, a pesar de tener un rol fundamental en el equilibrio de ecosistemas. Por tal motivo, la Fundación Temaikèn trabaja en equipo para conservar y compartir sobre los hábitos del único mamífero volador del mundo.
Como algunos de ellos se alimentan de frutas son excelentes dispersores de semillas ayudando al mantenimiento y regeneración del bosque. Además un murciélago insectívoro puede llegar a comer más de 1000 insectos en una sola noche, controlando así plagas y vectores de enfermedades.
El avance urbano y el desconocimiento general provocan que estas especies sean desplazadas de sus hábitats y refugios, priorizando que se tomen acciones para detener la pérdida de especies y poblaciones. Con el objetivo de promover el aprecio, reconocimiento, respeto y conservación de estos animales en Latinoamérica, el 1° de octubre se celebró el Día Latinoamericano del Murciélago, como parte de los acuerdos de los miembros de la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM),
“Una de las estrategias es la investigación y difusión en la comunidad de la importancia de su conservación, es por eso que desde Fundación Temaikèn investigamos las poblaciones de Osununú, acompañando a distintos científicos nacionales e internacionales en trabajos de campo que promueven un mayor conocimiento de estas especies” aseguró Maria Paula Bertolini, Bióloga de Fundación Temaikèn.
Tipo de animal
Son los únicos mamíferos que vuelan, y tienen vida nocturna. Se encuentran en todos los continentes y hay más de 1.200 especies: frugívoros (que comen frutos), insectívoros (que comen insectos), vampiros (se alimentan de sangre) o polinívoros (que se alimentan del polen). Algunos incluso, comen peces.
Su función
Controlan insectos, son insectívoros. Los que están en las ciudades, se alimentan de insectos que pueden ser plaga para el ser humano o contagiar enfermedades como el dengue y la chikungunya.
También para la agricultura son sumamente importantes polinizadores y como control de insectos, evitando el uso de ciertos agroquímicos.
¿Dónde viven en la ciudad?
Podemos encontrarlos en edificios o en cuevas de árboles. Uno de los problemas existentes es que los murciélagos se alojan en construcciones humanas y son desplazados o eliminados por las personas, causando un daño en el ecosistema. Aprender a convivir con ellos y la construcción de refugios para brindar un lugar seguro a estas especies silvestres es una solución.
¿Y si ingresan a una casa o departamento?
Es importante que si un murciélago entra a una habitación se mantenga la calma, considerando que el murciélago también quiere salir de la casa. El procedimiento correcto es abrir las ventanas de la habitación, apagar las luces y cerrar la puerta, para que el animal pueda salir solo.
¿Y si hay una colonia en el edificio?
En este caso se debe contactar a especialistas en manejo animal.
¿Es cierto que son ciegos?
No, pero es cierto que muchas especies, sobre todo las insectívoras, desarrollaron un sistema mucho más eficiente para capturar insectos de noche que los ojos y es el sistema de eco localización que les permite ubicarse a través del sonido y los rebotes de éste. Por esto tienen las orejas de gran tamaño.
¿Qué relación hay entre los murciélagos y el contagio de rabia?
Al ser mamíferos pueden contraer diversas enfermedades, pero la rabia puntualmente es más común en perros que en murciélagos. Si un murciélago nocturno está enfermo puede haber señales como que si empiece a tener comportamientos erráticos como volar de día o quedarse en el piso.
Los murciélagos en la provincia de Misiones
Misiones es la Capital Nacional de la Biodiversidad, allí existe un área particular en la que habitan al menos 15 de las 63 especies identificados en nuestro país. Es la Reserva Natural Osununú donde se trabaja en el estudio y conservación de estos aliados. Junto al vecino Parque Provincial Teyú Cuaré la zona ha sido reconocida como Área Importante para la Conservación de los Murciélagos (AICOM) a nivel latinoamericano.
El imponente peñón de la Reserva, de más de 100 metros de altura, posee grietas donde habitan algunas de estas colonias. Allí se pueden encontrar desde la especie más común en Argentina, el murciélago pardo común, hasta ejemplos raros de avistar como el murciélago de hombros blancos, del que no se conoce mucho más que sus horarios comunes de avistaje, las características manchas en cada hombro y la predilección por el consumo de fruta carnosa.
Para conocer más sobre el trabajo de la Fundación en la Reserva Natural Osununú, ingresar a la página web oficial.
Acerca de la Fundación Temaikén
Asume el compromiso de conservar especies y ecosistemas, con la convicción de que la educación ambiental es fundamental para reconectar al ser humano con la naturaleza.
Trabaja para cumplir esta misión a través de su Centro de Recuperación de Especies donde se rehabilita la fauna silvestre. Hasta ahora, ha reinsertado más de 4.000 animales afectados directa o indirectamente por acciones de origen humano como tráfico ilegal, pérdida de hábitat o cacería; la Reserva Natural Osununú, un área protegida que posee gran riqueza natural, valor científico e histórico en una zona de alta biodiversidad en Misiones; y a través del Bioparque Temaikèn, un lugar donde los visitantes aprenden a conocer y a querer la naturaleza de forma directa.