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El sitio netobera.com.ar comenta que para llegar se necesita agilidad y buen estado físico, ya que no se deja conocer fácilmente. Un lugar recomendado y apto para aventureros y exploradores.
Al igual que otros saltos, el Orquídea no ha sido intervenido por el hombre, por lo tanto no posee instalaciones ni servicios de ningún tipo. No hay escaleras ni senderos y se recomienda llevar mucha agua potable.
El camino para llegar se encuentra en buenas condiciones, pasando por zonas de plantaciones de mandarinas y naranjas, algunas plantas sobre el camino.
Hay que bajar un cerro por un trillo estrecho y empinado, resbaladizo, entre árboles y piedras, por una distancia de 400 metros.
Parece que, antes de bajar al salto, el lugar entrega fuerza con el paisaje formado por plantaciones de maíz y zapallos, que tienen de fondo a un cerro, con varias tonalidades de verde.
Al prepararse para regresar, se deben juntar fuerzas y relajarse un poco más caminando un poco sobre el arroyo formado por piedras entre el tupido monte natural.