Este lunes se sentará en el banquillo un hombre acusado de abusar durante años de su hijastra. El caso salió a la luz cuando ella creyó estar embarazada y realizó una consulta médica. Se disparó el alerta sobre un supuesto caso de abuso pero le perdieron el rastro a la joven.
Tiempo después fue ubicada y se animó a relatar los padeceres cometidos por su padrastro. El hombre fue detenido pero tiempo después fue liberado aunque supeditado a la causa.
Está citado para que se presente hoy ante el Tribunal Penal 1 de Eldorado y sobre él pesa la acusación de “abuso sexual calificado agravado por el vínculo”.
El caso tiene al menos diez testigos, por lo cual se estima que el debate se desarrollará como mínimo durante dos jornadas.
Fue en octubre de 2016 cuando la joven de 19 años se trasladó al hospital SAMIC de Eldorado porque creía que estaba embarazada. Luego de ser atendida, los médicos sospecharon que había algo raro en ella, por lo cual la derivaron a una entrevista con el equipo interdisciplinario del Centro de Protección de la Mujer (CEPROMU).
No quiso dar detalles de su caso y mostró estar muy nerviosa. Esquivaba las preguntas, por lo que los profesionales entendieron que podían estar ante un caso de abuso sexual. Le dijeron que no tuviera miedo, que la iban a acompañar para radicar una denuncia y protegerla si estaba siendo víctima de abusos.
Pensó en las consecuencias que esto le podía acarrear, dado que estaba amenazada. Pidió ir al pasillo del hospital un momento y aprovechó para irse de allí.
Los funcionarios del CEPROMU que la atendieron no se quedaron con los brazos cruzados y comenzaron a buscarla. La hallaron casi dos meses después. Tras una extensa charla, la convencieron de hacer lo necesario para salir del infierno en el que vivía.
Primero radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y esto activó la actuación del Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado, a cargo de la magistrada Nuria Allou. La jueza ordenó la detención del sospechoso.
El hombre trabajaba como taxista en Colonia Delicia y desde allí hacía viajes a distintos puntos de la provincia. La Policía montó rápidamente un amplio operativo para ubicarlo ante una eventual posible fuga. Fue detenido y cuando fue trasladado a indagatoria al Juzgado se abstuvo de declarar.
Su víctima comenzó a ser abusada por él desde que ella tenía 12 años. El silencio de la menor se forjó en base a amenazas de muerte. Y la posibilidad de un embarazo que no fue le permitió a la joven comenzar a librarse de su abusador.