A seis semanas de que se celebren las Fiestas de Fin de Año, las familias ya van pensando en los alimentos que consumirán. Es así que muchos se acercan a las Ferias Francas para reservar el lechón; pero -además- lo van pagando en cuotas.
Dependiendo del precio total, los compradores entregan 500 o 1.000 pesos y terminarán de abonar una vez que reciban la mercadería. A la vez, a quienes realizan un adelanto se les congela el valor de la carne.
En relación a los precios, el lechoncito se puede conseguir a 180 o 200 pesos el kilo y el lechón a 160 o 170 pesos el kilo.
El abono en cuotas, también es una forma de alivianar el bolsillo de los consumidores, ya que el poder adquisitivo de muchos se vio afectado por la situación económica por la cual atraviesa el país.
Sobre las compras y formas de pago, Eugenio Kasalaba, presidente de las Ferias Francas de Oberá, dijo en conversación con FM 89.3 Santa María de las Misiones que “la gente se acerca y reserva, pero debe haber un pago porque esa es la garantía de que después retirará el producto”.
Agregó que “faltan unos 40 días para Navidad, pero los compradores ya están pagando 500 o 1.000 pesos por adelantado y el abono final del lechón se hace antes de la celebración de las fiestas”.
En lo que respecta a los precios, el referente de la zona Centro señaló que “depende el kilaje”. De esta manera, un lechoncito de 8 kilos se puede conseguir a 180 o 200 pesos el kilogramo.
Mientras que un lechón, el cual es más grande y puede alcanzar lo 18 o 20 kilos, tiene un precio menor y se puede conseguir a 160 o 170 el kilogramo. “Se considera lechón a los que tienen menor cantidad de grasa y pelo blanco; es decir que son aquellos que tienen menor grasa que los chanchos comunes”, deslizó.
Teniendo en cuenta los pesajes se puede detallar que un lechoncito estándar puede costar entre 1.400 o 1.600 pesos y un lechón puede superar los 3.000 pesos.
Kasalaba sostuvo que “la gente que empieza pagando ahora se le congela el precio y ese costo lo va pagando hasta retirarlo”.
En relación a los precios de los productos que se consiguen en la Feria Franca y en el Mercado Concentrador tuvieron una variación, pero no en gran medida.
“Se debe cuidar porque si la gente ve es caro ya no compra, por más que sea la feria”, advirtió. Añadió, a la vez, que “vamos a tener una Navidad y Año Nuevo buenos porque está lloviendo y eso nos ayuda”.
Pagos con tarjetas
Por otro lado, el presidente de la Feria Franca de Oberá se refirió al funcionamiento del Mercado Concentrador en la zona, el cual se inauguró días atrás.
En este contexto, contó que siempre estuvo la idea que se brinde la posibilidad de que los compradores abonen los productos con tarjetas; hasta incluso los feriantes recibieron capacitaciones al respecto.
“Hace pocos días se inauguró el Mercado Concentrador de Oberá y se observa que muchos puestos de carnes, lácteos o artesanías tienen los carteles en los que exponen que se puede pagar con tarjeta tanto de crédito como de débito. Este es un adelanto muy bueno”, subrayó.
Por lo pronto, el mercado funciona los jueves, viernes y sábados, pero comentó que “se analiza a futuro sumar un día más”. Adicionó que “podría ser un domingo, entonces la gente lo puede tomar como un paseo. Pero esto -seguro- se analizará el año que viene recién”.
En consecuencia, indicó que “el Mercado Concentrador es un éxito y se observa que los compradores llegan a tempranas horas”.
Afirmó, en tanto, que “es necesario cuidar el precio y la calidad para que le gente siga viniendo a la feria y al mercado”.