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Un golpe duro. Pero también una enseñanza. Los chicos del club Tokio quedaron demasiado cerca de clasificarse a la final del Torneo Argentino U17 de Clubes, tras caer este domingo al mediodía en casa ante Quimsa, por 100-64. Los santiagueños lograron así el boleto al Súper Cuatro que consagrará al campeón de la categoría.
El team oriental dominó en el primer cuarto y mantuvo la paridad en el segundo. Sin embargo, tras el descanso largo, los posadeños sucumbieron al desgaste físico que había significado vencer a San Martín de Corrientes por 97-82 en la noche del sábado, tras ir abajo por 22 puntos.
En los dos últimos períodos, todo fue de Quimsa, donde Carlos Infante se despachó con 31 unidades para ser el goleador del partido. En Tokio, que extrañó a Lucas Landi (sufrió el sábado una fractura de muñeca que lo dejará afuera de la cancha varios meses), volvió a destacarse Santiago Coronel, con 20 puntos, seguido por el capitán Agustín “Chino” Gallardo, con 18.
“Perder de esta manera en casa no es para nada lindo, pero lo positivo es la experiencia que nos llevamos con los chicos. Creo que hicimos un muy buen torneo, aunque hoy (por ayer) no nos funcionó el físico. Estamos contentos con todo, con el aguante de la gente, de los padres, que se movieron. No hay que bajar la cabeza”, sintetizó a EL DEPORTIVO tras la derrota el propio Gallardo, quien cumplió su último juego en la categoría y analiza varias ofertas dentro y fuera de la provincia.
La realidad de “Chino” es la de muchos de los players orientales, quienes partirán a otra provincia en busca de profesionalismo en el básquetbol. “Se termina un ciclo importante para esta camada”, enfatizó el entrenador Horacio Santa Cruz, conmovido por la derrota.
Para el director técnico, fue determinante el desgate físico de Tokio en el juego del sábado por la noche. “Terminamos el partido con un cansancio físico y moral que repercutió en lo deportivo. El resultado es triste por la diferencia. En el equipo se notó mucho el cansancio, la ansiedad, el apurarse y tomar malas decisiones. Y ellos estaban muy bien, muy enteros. Nosotros no pudimos encontrar el juego”, analizó Santa Cruz, uno de los entrenadores con mayor experiencia en el básquetbol de la provincia.
El entrenador no dejó de agradecer “a la gente que nos acompañó en los tres partidos -el primero fue el viernes, con triunfo sobre Estudiantes de Tucumán- al club y a los padres. Es difícil terminar así un torneo y más en casa, pero eso no quita el esfuerzo que todos hicieron en este tiempo”.
Finalmente, a la hora de reflexionar, Santa Cruz abogó porque el torneo que finalizó ayer para Tokio “les sirva a los chicos de experiencia tanto deportiva como de la vida. Estos jugadores ahora tienen que olvidarse de esto, levantar la cabeza, felicitarse y seguir de cara a lo que viene, que para muchos será la Primera”.
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En la vereda de enfrente, Marcelo Zanni, entrenador de Quimsa, reconoció lo hecho por Tokio en el juego de ayer. “Sabíamos que no iba a ser fácil porque Tokio es un equipo muy duro, pero vimos el desgaste que hicieron el sábado ante San Martín. Cumplimos el objetivo de estar entre los cuatro mejores del país”, analizó el director técnico santiagueño, quien ratificó el análisis de Santa Cruz: el cansancio jugó un papel clave.
Por último, antes de emprender el regreso a casa, Zanni dejó un mensaje tanto para los jugadores como para la familia del básquetbol U17 de Tokio. “Les puedo decir que sigan trabajando, porque acá hay una excelente calidad tanto en lo humano como en lo deportivo. Los chicos han dejando todo y demostraron que el básquetbol de Misiones tiene buen futuro”, cerró.