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La solidaridad y empatía con el prójimo se hicieron visibles en el aniversario de los 100 años de Puerto Rico. Es que durante el acto aniversario realizado el pasado 15 de noviembre, en el que la abanderada de la escuela de la comunidad mbya guaraní Yvyrá Poty asistió portando la Bandera Argentina en ojotas. Una vecina al verla la llamó, se quitó sus zapatos y se los regaló. Otra persona que vio todo lo que pasaba tomó fotos que luego se viralizaron en Facebook.
La mujer que le donó sus zapatos a la niña y luego se quedó descalza, se llama Gabriela Portillo, tiene 28 años y vive en Puerto Rico. PRIMERA EDICIÓN dialogó con ella y contó que “estoy muy orgullosa y feliz por lo que pasó, si bien fue una ayuda mínima fue lo que me salió en el momento y el gesto se hizo viral. Yo no puedo más que estar agradecida porque por algo pasan las cosas y lo que uno da siempre vuelve, en este caso el cariño y los mensajes que estuve recibiendo de tanta gente me llenaron el alma y a todos les agradezco mucho”, dijo.
Este año la localidad celebró sus 100 años de vida, pero en el marco de una variada agenda de actividades, este gesto solidario que pudo haber pasado desapercibido para todos, impactó la vida de una niña, y luego, gracias a las fotos, la vida de muchas otras persona que vieron la actitud de la mujer como algo digno de valorar e imitar.
Registro del momento
La mujer que tomó las fotos, Carolina Seewald, contó a este Diario que “yo ya estaba emocionada al ver a la niña guaraní con la bandera argentina, cuando me di cuenta que estaba en ojotas, y le saqué una foto. En eso veo que la chica que estaba a mi lado la llama y se saca los calzados y se los regala, luego volvió a su lugar con la bandera y se miraba y se miraba los zapatitos. Yo tomé fotos de todo lo que estaba viendo porque para mí ahí estuvo Jesús, porque esta chica se sacó sus calzados y se quedó descalza ella en el acto, para mí, el gesto fue hermoso y por eso lo quise compartir”, contó.
Por su parte, Gabriela contó que ella cuando la vio a la nena no dudó en hacer lo que hizo porque vio que todos los otros niños de la escuela tenían calzados, menos ella.
“Cuando la vi lo primero que pensé fue en la privilegiada que soy al poder darle a mi hijo lo que necesita, pero a la vez sentí dolor porque esa niña no podía tener un par de calzados para el acto, encima que era la abanderada y portaba la bandera argentina. Así que la llamé y le pregunté por qué estaba en ojotas, me dijo que porque no tenía otro calzado; así que le pregunté si quería mis zapatos y me dijo que sí, así que me los saqué y se los puse. Después me quedé descalza, pero feliz de haber hecho lo que sentí que debía hacer”, contó.
La niña, pertenece a la escuela de la comunidad mbya guaraní que está instalada en el predio del Parque Natural Municipal Monte Seguín, y estaba asistiendo al acto en representación de su escuela como abanderada.
Gabriela no integra ninguna asociación ni agrupación de asistencia social, solamente asegura que lo hizo porque le nació así. “Después averigüé que es de la comunidad guaraní, así que con unas amigas estamos tratando de organizarnos para ver si podemos seguir ayudando”, dijo.
“Todo lo que das, vuelve”
Pero en medio del buen gesto y de las emociones generadas, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que Gabriela tampoco está pasando por un buen momento, al encontrarse sin trabajo desde hace diez meses teniendo a su cargo a su hijo de diez años que depende solamente de ella; sin embargo, la difícil situación económica no le impidió ayudar de forma incondicional a una niña necesitada, sin sospechar que su gesto se viralizaría impactando a tantas personas.