Las condenas contra los históricos dirigentes del Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez llegan en medio de las negociaciones para formar un nuevo Ejecutivo en España, tras las elecciones generales del último 10 de noviembre.
Si bien Chaves y Griñán ya llevan un tiempo alejados de la política, el efecto simbólico del esperado fallo, sacudió las aguas ya revueltas de la política española.
Los ex presidentes andaluces fueron condenados por el conocido como “caso ERE (Expedientes de Regulación de Empleo)”, que reveló un sistema “descontrolado y opaco” de subvenciones a empresas como parte de las políticas de empleo del gobierno regional socialista entre 2000 y 2009.
Las ayudas públicas sociolaborales, que supusieron un costo de 680 millones de euros para las arcas públicas, sirvieron para aplacar conflictos laborales en tiempos de crisis y apuntalar al PSOE en el poder en el que fue su feudo durante casi 40 años.
“El bipartidismo trajo corrupción y arrogancia. Llegarán más sentencias como ésta que retratan una época”, aseguró el líder de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, en un mensaje en Twitter con el que intentó enmarcar el caso ERE en el pasado, junto con la trama Gürtel del conservador Partido Popular (PP).
“España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción”, añadió Iglesias ante el incómodo fallo que irrumpe pocos días después de la firma del pacto entre UP y el PSOE para gobernar en coalición, algo inédito desde la transición democrática.
Pese a que el PP intentó equiparar siempre el caso ERE con la red Gürtel, cuya sentencia condenatoria justificó la moción de censura contra el expresidente Mariano Rajoy que llevó a Sánchez al poder, en la trama andaluza quedó descartado que los políticos socialistas se hayan enriquecido a título personal o hubiesen financiado ilegalmente al PSOE.
No obstante, algunos de los procesados están acusados de beneficiar a empresas próximas a los socialistas.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, reclamó al presidente de gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, que “dé la cara” por el caso ERE sin llegar a pedir su dimisión.
“Queremos saber si el señor Sánchez va a presentar una moción de censura contra sí mismo”, dijo Egea.
“La sentencia de hoy debería tener como respuesta (…) el aislamiento del partido más corrupto de Europa”, escribió por su parte en Twitter el líder ultraderechista Santiago Abascal, cuyos votos permitió arrebatarle el poder al PSOE en Andalucía, tras las elecciones de diciembre del año pasado.
En el juicio, que se prolongó durante un año, y culminó el 17 de diciembre de 2018, quedó probado que Chaves, presidente de la Junta de Andalucía entre 1990 y 2009, era “plenamente consciente” de la “ilegalidad” del sistema para pagar las ayudas de empleo, de ahí que se lo considere autor de un delito de prevaricato.
La Audiencia provincial de Sevilla condenó al grueso de los 21 ex altos cargos procesados, entre ellos Chaves y Griñán, por delitos de prevaricato y malversación. La macrocausa cuenta con más de 500 imputados y ésta fue solo la primera pieza del rompecabezas, de una de las mayores causas de corrupción política en la historia democrática de España.
Fuente: Agencia de Noticias Télam