
Superarse a sí mismo. El secreto en cualquier deporte es ese. Y el último fin de semana Eduardo “Pipo” Elgart (45) volvió a hacerlo, nuevamente al máximo nivel internacional: el misionero rompió sus dos propios récords planetarios y se vuelve con cinco títulos del Mundial de Powerlifting que se realizó en Las Vegas.
No fue una participación más para Elgart en la cita ecuménica. Es que, como adelantó en la previa del viaje a EL DEPORTIVO, había 20 años de actividad si lograba superar sus dos registros. Y así lo hizo, ante un hotel Bally’s repleto que aplaudió los logros del atleta argentino.
Fue el sábado, horas antes de que se cumpla el primer aniversario de sus anteriores récords, que “Pipo” dio la nota. Primero quebró los 242 kilos que había levantando en banco plano, en 2018, al alzar nada más y nada menos que 250 kilos. Horas después, ya en la noche estadounidense, hizo lo propio en despegue. Su nombre estaba escrito en esa modalidad por los 290 kilos que había levantado en 2018. Y ahora sorprendió con 292,5 kilos. Una verdadera máquina.
“Siento mucho orgullo por representar a mi tierra colorada y dejarla en lo más alto del mundo”, sintetizó Elgart a este Diario desde Panamá, donde realizó una breve escala en medio del largo pero dulce camino a casa.
Junto a los dos récords mundiales, que serán difíciles de superar, el misionero también se trae ni más ni menos que cinco títulos planetarios. Es que se apropió de las medallas de oro en las modalidades banco, despegue y en la general de coeficiente, en la categoría Master 1 (reservada para atletas de 40 a 45 años); pero también es flamante campeón mundial en banco plano y push pull de la categoría Open, donde además se alzó con el subcampeonato en peso muerto.
“Con respecto a esa medalla de plata, estuve cerca de ganar otro oro para Misiones, pero empaté con un estadounidense y él terminó llevándose el título de campeón porque me ganó en peso corporal, que es el criterio de desempate”, explicó “Pipo”.
Para cosechar los éxitos, Elgart debió superar una vez más distintos obstáculos. Al cansancio del largo viaje a Nevada se le sumó un cuadro de gastroenteritis apenas pisó suelo norteamericano, lo que repercutió en su físico. “Antes de viajar, pesaba 108,5 kilogramos, pero por esa cuestión, para el torneo terminé pesando 105,5, es decir que bajé tres kilos en tres días. Aún no pude detectar qué fue lo que desató ese cuadro. Lamentablemente era para levantar un poco más de kilos, pero igualmente estoy conforme con lo realizado”, subrayó.
Por último, “Pipo” no se olvidó de destacar la silenciosa y larga labor de su entrenador, Rodolfo “Fito” Villalba, quien lo acompañó en el viaje, además de agradecer a todos los que lo apoyaron por las redes sociales. “Recibí muchísimos mensajes, de números que ni siquiera conozco, que me daban fuerza y aliento. Quiero agradecer a todos”, cerró el atleta misionero, quien confirmó que cerró así otra página dorada en su extenso currículum deportivo a nivel mundial.
Objetivo cumplido y ahora a transmitir
Días antes de viajar a Las Vegas, “Pipo” habló con EL DEPOR y anunció su despedida de la competencia internacional en caso de superar sus dos récords mundiales. Y así fue.
“Cumplo 20 años de competencia, así que me propuse romper mis dos récords mundiales y retirarme de lo que es powerlifting para colaborar con los chicos en lo que es levantamiento olímpico”, sintetizó Elgart, quien ahora buscará transmitir toda su experiencia a los que recién comienzan.