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Un biólogo del Conicet comparó el estado del fondo marino en el Atlántico Sur, al límite de la zona económica exclusiva argentina, con la deforestación en el Amazonas, y dijo que se observan “suelos totalmente desérticos, mucha basura y miles de estrellas de mar muertas” como consecuencia, principalmente, de la sobreexplotación pesquera y la pesca de arrastre.
Se trata del biólogo e investigador adjunto del Conicet Martín Brogger, quien tras viajar a la zona advirtió que los fondos marinos se encuentran entre los lugares “más afectados” del medio ambiente por las actividades económicas.
“Mientras podemos identificar claramente la destrucción de lo que se encuentra sobre la superficie, como con la deforestación o los incendios en Amazonas, entre los ambientes más afectados se encuentran los fondos marinos, perjudicados principalmente por la pesca de arrastre. Pero estos no se ven, y como no los vemos, son invisibles para muchos”, lamentó Brogger.
Y agregó: “Si mediante estas colaboraciones entre científicos y organizaciones, podemos ayudar a que la gente empiece a ver lo que no se ve normalmente, y uno pueda empezar a preocuparse y a empezar a encontrar solución a los problemas, creo que alcanzaremos un excelente objetivo”.
El biólogo participó de la expedición organizada por la organización Greenpeace a la zona conocida como Agujero Azul, al límite de la zona económica exclusiva argentina, y explicó que “es por eso que el objetivo principal de la campaña científica a bordo del buque Esperanza durante esta etapa es el reconocimiento de los fondos marinos afectados por la sobrepesca en la región”.
El Agujero Azul, según el informe “Protejamos al Mar Argentino”, es un lugar codiciado por la industria pesquera de países como China, España, Corea del Sur y Taiwán, y a la que actualmente, llegan más de 400 buques al año.
Agujero Azul
“El fondo marino del Agujero Azul está dentro de la Plataforma Argentina, de modo que, así como existen beneficios por hacerse cargo de una superficie mayor y tener derechos sobre más territorio, el Estado también debería hacerse cargo de protegerlo”, apuntó el investigador de Ibiomar-Conicet y cofundador de la fundación Proyecto Sub, Martín Brogger.
El Agujero Azul está situado a 500 kilómetros de Puerto Madryn y el viaje hasta allí demora dos días enteros. Esta zona, según el último informe de Greenpeace sobre el Mar Argentino, es “un ejemplo relativamente poco común de un área de aguas internacionales que están ubicadas en parte en aguas menos profundas sobre la plataforma continental, se considera de muy alto valor desde un punto de vista biológico. Es vital para el ciclo de vida de muchas especies, incluidas algunas especies amenazadas”.
Fuente: Agencia de Noticias NA.