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En las próximas horas el Tribunal Penal de esta ciudad se declarará incompetente y enviará el expediente que investiga el homicidio del colono Reinaldo Andrade (37) a la Cámara de Apelaciones de Posadas, indicaron fuentes del caso.
A su vez, el órgano judicial de segunda instancia tendrá que resolver la recusación al juez que sigue la investigación de la causa, Gerardo Casco (de Instrucción 3 de San Vicente), y que fue presentada por el abogado de uno de los dos policías sospechosos detenidos por el hecho.
El crimen de Andrade fue perpetrado el miércoles 13 de noviembre alrededor de las 18 en Colonia Cristal, municipio de El Soberbio.
De acuerdo a la versión policial, momentos antes del hecho dos efectivos del Comando local, un oficial y un cabo, ambos de civil y a bordo de un Ford Focus particular, protagonizaban una persecución a un Volkswagen Voyage, que según ellos estaba vinculado al contrabando en la zona.
En esas circunstancias, como lo comunicó la Policía, fueron embestidos por un Gol Trend en el que viajaban la víctima fatal (al volante) y otros dos hombres.
Dicha colisión, según indicaron los efectivos, presuntamente fue en forma intencional. Al producirse el impacto los policías afirmaron haber visto que les apuntaban con un arma de fuego, por lo que el oficial repelió la acción. Fue allí que Andrade recibió un disparo en la cabeza, muriendo en el hospital local.
El Voyage que inició la supuesta persecusión nunca fue ubicado. Al comenzar la investigación quedaron detenidos, incomunicados e imputados por el homicidio ambos policías.
Por orden del juez Casco las pericias quedaron a cargo de Gendarmería Nacional.
Los uniformados de la fuerza federal incautaron cerca del vehículo donde viajaba Andrade un revólver calibre 38 y un pistolón, además de las dos pistolas reglamentarias de los policías involucrados.
A todo esto, se aguarda el testimonio en sede judicial de ambos sobrevivientes del Gol Trend, es decir quienes acompañaban a la víctima fatal y que fueron testigos presenciales de lo sucedido.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, el oficial, quien está sospechado de ser el que apretó el gatillo y ocasionó la muerte de un tiro en la cabeza a la víctima, fue imputado por “ homicidio calificado por ser integrante de una fuerza de seguridad y agravado por el uso de arma de fuego”.
Por su parte, el cabo que lo acompañaba al momento del hecho está siendo investigado por ser “partícipe necesario en el delito de homicidio calificado por ser integrante de una fuerza de seguridad agravado por el uso de arma de fuego”, indicaron fuentes del caso.
Por el momento la causa, se encuentra en un compás de espera, debido a que el Tribunal de Oberá se declarará incompetente para resolver la recusación presentada por la defensa de uno de los acusados contra el juez Casco.
Por ello será la Cámara de Apelaciones de Posadas la que definirá si sigue el mismo magistrado o la causa pasa a manos de otro juez. Mientras tanto, desde la Justicia no se puede ordenar ninguna medida relacionada a la investigación.
Tal como se adelantó en exclusiva, el argumento de la recusación está basado en que Casco no habría dejado que uno de los imputados (el oficial) se entreviste con su abogado defensor debido a que estaba incomunicado.