Circuló ayer una versión periodística según la cual desde la semana pasada ya está disponible el cruce a Brasil a través del Paso Rosales, que une las localidades de San Pedro (Misiones) y Paraíso (Santa Catarina) y que reduce en más de 100 kilómetros el trayecto hasta las playas del vecino país.
Sin embargo, fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones, tanto en Buenos Aires como en el propio Pepirí Guazú (donde está ubicado el puente internacional) confirmaron a PRIMERA EDICIÓN que, si bien los organismos de fiscalización del lado argentino están operativas todo el año para la salida del país, las autoridades brasileñas aún no instalaron sus controles en la otra orilla, por lo que el cruce no está oficialmente habilitado.
Esto ocurrirá recién el próximo 17 de diciembre, tal y como anunció este Diario la semana pasada. Esa es la fecha en la que la Policía Federal brasileña instalará sus agentes de control fronterizo, en el horario de 7 a 19, según informó dicha fuerza a las autoridades migratorias argentinas el viernes último.
Cabe recordar que el cruce entre San Pedro y Paraíso a través del Paso Rosales se habilitó a fines de 2018 y durante el pasado verano fue utilizado por unas 30 mil personas y 10 mil vehículos, pero el Gobierno brasileño decidió levantar sus controles en junio bajo la promesa de retomarlos en la inminente temporada turística estival, como así ocurrirá dentro de tres semanas.