En los laboratorios, los chicos analizaron contenidos y música para “romper con lo establecido”
El trabajo en los distintos laboratorios se basó en analizar la estética en los contenidos para reconstruir otros, más inclusivos y que sí los representan.
En cada propuesta de Infinito se intenta tejer redes dentro de su contexto- territorio, y en este caso nos pareció interesante sumarnos con el Centro Flora Tristán, que funciona dentro de la esfera de la Universidad Nacional de Misiones, cuyas tres integrantes estuvieron acompañando y aportando miradas en los distintos laboratorios”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la coordinadora general de Infinito, Yazmín Zampaca.
Pese a la fuerte lluvia que se desplomó durante la siesta del sábado, hubo una muy buena participación, especialmente de niños, quienes se acercaron puntualmente al galpón del Parque del Conocimiento para luego elegir trabajar en los laboratorios de sus preferencias. Las actividades estaban pensadas para la franja etaria de entre 6 y 18.
“Mujeres que no fueron tapa” aborda desde hace seis años el tema de los estereotipos en las instituciones educativas a partir de la Ley ESI y la perspectiva de género.
En esta edición sumaron los aportes la Editorial Chirimbote que trabaja la estética de las antiprincesas y Mujeres en la Tecnología. Infinito, en tanto, se sumó desde su propuesta de educación no formal.
La coordinadora pedagógica, Marina Bosco de Marchi, quien acompañó a este Diario en una recorrida por los espacios de trabajo, fue señalando algunos conceptos y objetivos que se buscó atender.
El festival de hackeo de estereotipos supone que los participantes puedan mirar las representaciones de lo femenino y lo masculino en los medios de comunicación, publicidades, portadas de revistas, juguetes, música y demás mensajes para analizar qué están representando. El hackeo consiste en que ellos rompan con lo establecido, por medio de herramientas analógicas, reutilizar aquello que no los representa y finalmente construir algo que sí”, sostuvo.
“Lo que nos parece importante de trabajar en este tipo de temáticas es que hay dos géneros binarios, o bien un sistema de valores que priorizan dos géneros asociados con ciertas características y roles, que están bien definidos. La mujer asociada con la sensibilidad, emociones, la suavidad y el hombre con la potencia, fuerza y racionalidad, en no mostrar sus sentimientos y- hasta podemos decir- la legitimación de la violencia en el hombres. La idea de este hackeo es reunirnos, encontrarnos chicos, chicas y adolescentes y poder ver ciertos materiales, con mirada crítica, para evaluar en qué punto estamos representados y donde no lo estamos, a fin de hacer algo nuevo para construir un mundo más equitativo”, destacó De Marchi.
Perspectiva de género
Ana Victoria Espinoza, integrante del Centro Flora Tristán aportó su mirada, relacionada con cuestiones de género, en el taller multimedia donde habló sobre los medios y la construcción y reproducción de los estereotipos en los medios de comunicación y como plantear la necesidad de ver la diversidad en esa construcción de los mensajes.
En este taller hackeamos las revistas, las imágenes principalmente, con la idea de que los participantes construyeran sus propias tapas y mensajes de manera crítica“, dijo.
Gladyz Alvez, también integrante del Flora Tristán y docente de la Universidad, a quien le tocó estar en el taller de fabricación de juguetes.
“Pensamos con los niños, todos los mensajes que se van generando a partir de un juguete para que rompan con esas ideas y construyan juguetes a partir de sus ideas”, sostuvo.
Cierre del año
El último evento de Infinito por Descubrir tendrá lugar el sábado 14 con una muestra del trabajo realizado en el año en todos los laboratorios. Está previsto que en febrero se retomen los talleres y contenidos.