Como parte de la semana de concientización para la prevención del VIH y el Sida, en el Hospital Materno Neonatal de Posadas realizaron una jornada acerca de la transmisión vertical del virus. De acuerdo a las estadísticas, en lo que va del año desde el Servicio de Infectología del nosocomio registraron unas 20 pacientes embarazadas con VIH positivo y hubo un aumento del 25% en comparación con 2018 donde tuvieron 16 madres con el virus.
Además, aseguran que se incrementaron los casos de otras ITS, como la sífilis. Sin embargo, el equipo de Salud Pública celebró que en tres años no hubo transmisión de madres a niños durante el parto gracias a los tratamientos médicos.
Números alarmantes
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la jefa del Servicio de Infectología del Hospital Materno Neonatal, Rosa Itatí Ramírez, explicó acerca de estas embarazadas portadoras de VIH que “en las estadísticas que realizó desde el 2016, observó que se agregan al menos dos casos más por año. Esto es preocupante si tenemos en cuenta que nos sigue pasando que llegan al parto sin controles de embarazo. Sin los análisis, no podemos proceder y entonces se pierde el tiempo de profilaxis durante el parto y el de inhibir la lactancia. Lamentablemente tenemos aún mujeres que no se controlan o lo hacen muy tarde. Como sociedad es preocupante porque no es sólo por el VIH sino que la sífilis posee una mayor incidencia y está presente también la toxoplasmosis, que puede ser invalidante para los niños”.
Asimismo, añadió que afortunadamente “en los últimos dos años o tres no tuvimos ningún niño que resultara positivo. Lo cual es un buen índice. Además, aplicamos el seguimiento a los recién nacidos. En lo que va del año, de entre todos los nacimientos ya tuvimos 3 niños con PCR negativa. Esto quiere decir que nacieron sin el virus. Los otros siguen en seguimiento”.
En materia de atención médica, detalló durante la charla sobre Transmisión Vertical que “este año se atendieron en nuestro hospital 20 pacientes portadoras de VIH. Si comparamos con los 6 mil partos que en promedio se atienden, son pocos los casos. Pero también esta cifra en contraste con los años anteriores, notamos que en 2018 tuvimos 16 pacientes con lo cual hubo un aumento de 4 casos”.
Atención durante el parto
Sobre las precauciones en el momento de los nacimientos en el Hospital Materno Neonatal, la médica Rosa Itatí Ramírez contó que “durante las cesáreas se realizaron 10 profilaxis. A una de ellas no se llegó a aplicar porque la embarazada ingresó de urgencia con un desprendimiento de placenta. Afortunadamente estaba con tratamiento y con una carga viral baja. Respecto a los partos vaginales, pudo llegar a realizarse la profilaxis a una paciente derivada del hospital SAMIC de Eldorado. Tres no tuvieron profilaxis porque se trataron de partos expulsivos que llegaron lamentablemente tarde al hospital. Tuvimos una paciente con un parto accidental atendida en el hospital de Fátima, un centro que no está preparado para ese tipo de atención. Luego la madre fue derivada con su recién nacido”.
Por otra parte, “recibieron la profilaxis correspondiente 16 recién nacidos. Se les indicó inhibir la lactancia materna en la primera hora de vida a 13 pacientes. Con Infectología del Hospital de Pediatría, realizamos un consultorio de seguimiento de todos estos niños, no sólo por VIH sino por sífilis, hepatitis B, chagas, todo lo que sea transmisión vertical. Con estas infecciones no podemos determinar enseguida si el niño está infectado o no, sino que se da a través de los controles que debemos seguir hasta el año y medio para determinar que sea negativo. También se conformó toda una red para buscar a las mamás en el caso de que no regresen a control”.
Actualmente, “están cursando una gesta cuatro pacientes positivas controladas y en tratamiento. Una de estas mamás vino dos veces en el mismo año. Esta paciente tuvo su parto en mayo y regresó ahora con un embarazo de 16 semanas. Indudablemente esto es algo que debemos corregir. Muchas veces las madres no aceptan someterse a la anticoncepción y vuelven embarazadas con un período intergenésico excesivamente corto, por lo cual corren un riesgo”, precisó Ramírez.
Mecanismos de barrera
La jefa del Servicio de Infectología del Hospital Materno Neonatal aseguró que “la profilaxis materna se realiza en todas las ocasiones que sabemos que las madres tienen portación del virus en su sangre. En estos casos, administra el AZT endovenoso cuando inicia el trabajo de parto o dos tercios de hora antes de la cesárea. En todos estos años de trabajo afortunadamente sólo tuvimos una paciente que estuvo en estado de Sida, con internación durante el embarazo. Las otras sólo fueron portadoras. Además tenemos que descartar otras ITS, como gonorrea, hepatitis B y C, toxoplasmosis, citomegalovirus. La serología se solicita siempre a todas las pacientes embarazadas”.
Cuidado del infante
Respecto a los niños, Ramírez contó que para descartar casos positivos “al recién nacido se le hace una prueba de PCR o carga viral dentro de las 48 horas de nacido y después un control al mes, además de otro estudio a los cuatro meses. Son tres PCR que deben tener negativos para asegurarnos de que el niño nació sin la infección. Cabe aclarar que un resultado negativo a las 48 horas de vida no excluye la infección en el infante”.
Estos recién nacidos “se clasifican en bajo riesgo, mediano y alto riesgo. De bajo riesgo es aquel que la madre fue tratada durante todo el embarazo y llegó durante el último trimestre con una carga viral menor de 20 copias. A este recién nacido se le da AZT por cuatro semanas. Un recién nacido de mediano riesgo es aquel que la madre recibió el antirretroviral pero no alcanzó menos de 20 copias cercanas al parto. En este caso se le da AZT por seis semanas y tres dosis de nevirapina que se aplican al nacimiento, luego a los dos días de vida y otra vez a los seis días; también se le agrega lamivudina por dos semanas más. Por su parte, en los de alto riesgo la madre no recibió el tratamiento antirretroviral, la profilaxis durante el parto o presenta una infección aguda documentada durante el embarazo. La medicación es igual al del mediano riesgo pero se prolonga el tiempo, porque el AZT y lamivudina se dan por seis semanas y nevirapina por cuatro semanas”, agregó.
Las parejas y el riesgo presente
Rosa Itatí Ramírez remarcó además que entre los casos atendidos, “nos pasaba que muchas veces no registrábamos a las parejas sexuales de las pacientes, aquellos que llamamos los padres. Este año diagnosticamos 5 portadores de VIH que eran parejas de las pacientes que vinieron a atenderse en el hospital”.
Respecto a esa transmisión entre parejas, indicó que “entre todos los registros, en dos de los padres logramos reiniciar el tratamiento porque ya sabían que eran positivos pero lo habían abandonado. Estos números no son pocos, pero también les damos chance a las parejas sexuales de las pacientes a que comiencen a tratarse y que en el futuro no desarrollen la enfermedad Sida. Muchas de estas personas si no hubieran tenido una pareja en situación de embarazo quizás ni se habrían enterado de que eran portadores del VIH”.
Confirmar el virus
La médica del Hospital Materno Neonatal apuntó a que en materia de seguridad, “para diagnosticar a una madre con VIH, necesitamos dos reacciones de Elisa positiva. Una de ellas puede ser el test rápido. Con un Elisa hay que desencadenar toda la profilaxis pero para seguir con el tratamiento contra el virus necesitamos la confirmación del estado serológico”.
Los desafíos en el sistema público de salud
Como parte del equipo médico del Parque de la Salud, Rosa Itatí Ramírez remarcó que este centro de atención provincial “se transformó también en un consultorio de derivación de la gente del privado porque no tienen este tipo de atención” en cuanto al tratamiento a pacientes infantiles y embarazadas con VIH e ITS.
En materia del cuidado en la salud, “el gran desafío de esta época es lograr la adherencia al uso del profiláctico. Las personas le han perdido el miedo al Sida luego de que la portación de VIH se transformara en algo crónico y casi sin síntomas. Además, con el chip anticonceptivo se piensa que se protege contra toda ITS cuando en realidad sólo se previene el embarazo”, añadió.
Asimismo, enfatizó que “para la investigación de la gonorrea tenemos que pedir un estudio especial de laboratorio y generalmente acompaña a otras infecciones de transmisión sexual. Muchas mamás tienen otras infecciones y para su atención los esquemas terapéuticos son diferentes”.
A su vez, la médica Ramírez indicó a PRIMERA EDICIÓN que entre el número de pacientes del Hospital Materno Neonatal con VIH o con infecciones de transmisión sexual “la franja etaria es variada, no tenemos una prevalencia de edad”.
Además, aclaró que “lo mismo sucede en cuanto a la procedencia de las pacientes. Al ser un centro de derivación de toda la provincia llegan desde distintos puntos. A simple vista prevalecen las de Posadas y sucede de la misma forma con las parturientas pero no es tan así si nos ponemos a analizar cada caso. La prevalencia no se centra tampoco en una determinada ciudad de Misiones”.
Las otras infecciones de la transmisión vertical
De acuerdo a los registros del Servicio de Infectología del Hospital Materno Neonatal, en el año 2017 tenemos registrados 86 embarazadas con sífilis. No obstante en el 2018 esa cantidad se elevó a 167, es decir, la cantidad de casos se duplicó. En lo que va del 2019 ya están registradas 160 pacientes con sífilis, aunque aún faltan adherir algunos casos en los registros oficiales.
Respecto a los parejas, en el 2017 se atendieron a unos 22 padres con sífilis. Los casos en 2018 fueron 46 y en lo que va del 2019 se registraron la atención de alrededor de 32 pero faltan también algunos registros.
Por su parte, en los casos de niños con sífilis no se notó un gran aumento en estos años. En 2017 hubo unos 244 niños infectados. A su vez, en 2018 fueron 177 niños con sífilis y en lo que va del 2019, que todavía faltan números, se contabilizaron unos 127.
A nivel provincial
En relación a las estadísticas vigentes en la tierra colorada, según datos del Programa Provincial de ITS, VIH, Sida, dependiente del Ministerio de Salud Pública de Misiones, se registraron en la provincia 157 casos nuevos de VIH durante el 2019.
Previamente, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN desde el programa provincial aseguraron que son alrededor de mil personas las que se encuentran en tratamiento por el virus en la provincia. Asimismo, aseguraron que hasta el momento en Misiones no se registraron faltantes de reactivos para realizar los estudios de carga viral y test de VIH. Del mismo modo en Misiones -a diferencia de otras provincias- no hubo falencias en el sistema de medicamentos antirretrovirales, necesarios para los pacientes que viven con el virus y que deben seguir con un tratamiento por el resto de su vida.