Pese a que el 17 de diciembre era la fecha que la Policía Federal brasileña había anunciado para instalar a sus agentes de control fronterizo en el puente internacional Comandante Rosales, que une esta localidad misionera con Paraíso (Santa Catarina, Brasil), hasta ayer no se había producido la ansiada habilitación oficial.
Fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones, tanto en Buenos Aires como en el Pepirí Guazú (donde está ubicado el paso internacional) confirmaron a PRIMERA EDICIÓN que, si bien los organismos de fiscalización del lado argentino están operativos todo el año para la salida del país, las autoridades brasileñas aún no instalaron sus controles en la otra orilla, por lo que el cruce no está oficialmente habilitado.
Según datos extraoficiales, personal de la Policía Federal Brasileña llegaría el próximo lunes 23 de diciembre, en vísperas de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, para comenzar a operar en el horario de 7 a 19.