Por este motivo se convoca a la comunidad a fortalecer la donación voluntaria, ya que es la forma más segura de garantizar un óptimo stock de hemo componentes sin requerir donantes dirigidos, en especial en la época de las Fiestas de Navidad, Fin de Año, feriado de carnaval, Semana Santa, entre otros.
El coordinador del Banco de Sangre Central, Dr. Richard Malán destacó la importancia de reforzar esta práctica noble y voluntaria, sobre todo en los grupos que poseen factor negativo representa una franja significativa menor.
El especialista precisó que de acuerdo a las estadísticas provinciales el 15% de los misioneros son factor negativo, “representan un grupo muy reducido las personas con factor negativo, teniendo en cuenta que además se dividen en A negativo, B negativo, 0 negativo y AB negativo, sobre eso también hay que considerar que el paciente reúna las condiciones para donar”, explicó.
“Es el grupo sanguíneo más escaso, sólo el 15% de la población lo tiene, y sus portadores únicamente pueden recibir transfusiones de su mismo grupo”, añadió Malán.
La donación de sangre es un hábito saludable que no representa ningún perjuicio para el organismo. Una bolsa de donación recoge 450 centímetros cúbicos de sangre (con ello se preparan tres hemocomponetes y los mismos tienen fecha de vencimiento); es una cantidad que el cuerpo asume sin ningún problema cuando se encuentra sano y que no causa ningún trastorno posterior. El cuerpo la regenerará en unos días mientras sigue con su trabajo habitual.