
“No extorsiono a nadie ni acuso, soy un periodista bizarro, nada más”. El sospechoso de 39 años aprehendido el martes en el barrio Belgrano de esta capital y denunciado por “escrachar” y difamar en redes sociales a funcionarios públicos, empresarios, políticos y distintas autoridades, se mostró asombrado este viernes ante los secretarios del Juzgado de Instrucción 7 durante su indagatoria ya como imputado del delito de “amenazas coactivas”.
La Dirección Cibercrimen de la Policía lo detuvo el martes por la tarde, pero el jueves por la noche, y tal como lo publicó PRIMERA EDICIÓN, fue atrapado su presunto cómplice: un sargento de la fuerza de seguridad provincial, de 33 años y a quien los pesquisas informáticos descubrieron como pieza clave en la trama de perfiles en redes sociales tejidos para las presuntas acciones difamatorias e intimidatorias que habrían tenido como fin central, hacerse de dinero a cambio de silencio y ocultar supuesta información comprometedora.
Según voceros consultados, desde el 2015, el primer aprehendido acumula denuncias por hostigar, calumniar y amenazar a través de redes sociales. Por orden del juez subrogante de Instrucción 7, Marcelo Cardozo, en su domicilio de la chacra 19, barrio Belgrano de esta capital, fue detenido el sujeto luego que los sabuesos de Cibercrimen cercaron sus registros digitales e identificaron el sitio desde donde se conectaba a Internet y partían sendas andanadas de acciones difamatorias y amenazas a la integridad de las víctimas.
Jueces, políticos, comerciantes, docentes, deportistas, artistas reconocidos, casi nadie con presencia en los medios de comunicación se habría salvado de las acusaciones animosas que con su perfiles, en casi todas las redes sociales de mayor utilización, desparramaba con su nombre y apellido. En su hogar fueron secuestrados múltiples equipos informáticos y diferentes soportes digitales de almacenamiento, entre ellos, pendrives.
En “situación pasiva”
En tanto, el ahora detenido junto al autodenominado “periodista bizarro”, el sargento de la Policía provincial de 33 años, oficialmente ya en situación pasiva con expediente abierto en Asuntos Internos de la fuerza, el lunes será indagado por el mismo encuadre legal.
Este suboficial habría cumplido el rol de “datero” o informante calificado para que las acciones extorsivas se hayan concretado.
Son varias las testimoniales que obran en el expediente y aseguran que este policía les solicitaba dinero a sus víctimas. Como filtrador de datos, fuentes consultadas señalaron que no “mentía”, que la información con tinte político que disponía no era errónea.
El lunes deberá explicar, puede abstenerse de declarar, ante el juez Marcelo Cardozo si las sospechas que recaen sobre su actuación son suficientes para ser imputado por “amenazas coactivas”. Por el momento, nadie rechazó la posibilidad.