El último día del año 2019 la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de San Vicente emitió un comunicado solicitando a los usuarios a “limitar el consumo de agua potable a lo indispensable mientras se normaliza el proceso de potabilización lo cual se estima para las 24 horas”. Sin embargo, los problemas en el suministro ya vienen desde por lo menos el 26 de diciembre.
Los inconvenientes se agravaron el último fin de semana con la rotura del caño impulsor de agua que lleva el agua cruda desde la toma ubicada en la zona de Picada Santa Rosa hasta la planta potabilizadora.
De acuerdo a los datos obtenidos por PRIMERA EDICIÓN, el desperfecto surge “luego de que se producen cortes de la energía eléctrica o bajones de la tensión de la electricidad en las líneas que abastecen a las dos tomas de agua, una sobre el arroyo Guiray y la otra a pocos metros del lugar sobre el arroyo Santa Rosa. Ambas en Picada Santa Rosa”.
Según explicaron desde la Cooperativa la rotura del caño impulsor se produce por un golpe de “ariete”. Cuando hay un inconveniente eléctrico el sistema corta en forma automático y las bombas dejan de trabajar. Luego, cuando vuelven a bombear el agua hace presión sobre el aire concentrado en el caño de plástico y hace que se raje o explote.
El eterno problema eléctrico
Según el comunicado de la Cooperativa de Agua Potable de San Vicente los inconvenientes comenzaron el fin de semana “debido a reiterados cortes del sistema energético y posterior rotura de caño impulsor (golpe de ariete), en el día domingo y lunes, se vio obligado a afectar la normal provisión del servicio de agua”, aunque los usuarios vienen padeciendo los cortes desde por lo menos el viernes anterior.
El Consejero de la entidad prestataria del servicio, Ricardo Pelech, dijo a este Diario que “se produjeron seis roturas de caños entre las tomas y la planta potabilizadora de agua en los últimos días”.
Agregó que “hay inconvenientes en el suministro de energía en la zona de las dos tomas. El sistema de seguridad que tiene instalado la cooperativa es muy sensible y cualquier bajón de energía corta el bombeo de agua. Luego cuando se retoma el bombeo del agua se originan estos inconvenientes que producen la rotura de los caños”.
Pelech también aclaró que actualmente emplean un sistema de seguridad en toda la instalación eléctrica en las dos plantas porque de no ser así los “bajones de energía” provocarían directamente “la quema de las bombas”, como ya ocurrió hace unos años cuando tenían un sistema más obsoleto.
El funcionario recordó que una vez que se termina el agua del tanque de almacenamiento, se vacían los caños que llevan el agua a los usuarios. Cuando se retoma la potabilización y la posterior distribución del agua demora por lo menos 24 horas hasta que los caños se cargan de agua totalmente.
“Algunas veces tardó hasta dos días en reestablecerse la distribución del agua a los domicilios”, dijo. Es por eso desde la entidad piden que se modere el consumo y se use el agua con responsabilidad hasta que se normalice el servicio.
No obstante, las quejas de los vecinos de San Vicente no tardaron en llegar por tratarse de fechas claves como las festividades de fin de año y la falta de un comunicado oficial con mayor antelación. “Sabíamos que algo estaba pasando con el servicio pero no nos avisaban y entonces no pudimos tomar los recaudos”, dijeron los vecinos.