Nos hacen sentir protegidos, nos relajan: los objetos de apego nos acompañan a lo largo de nuestra infancia, adolescencia y, muchas veces, siguen estando en nuestra etapa adulta.
En definitiva, son una fuente de placer y seguridad al que solíamos tener siempre cerca e incluso le hablábamos. Pero, ¿qué pasa cuando ese objeto que aprendemos a querer, se pierde?
Es el caso de Giovanna, que el viernes pasado perdió a su mejor amigo “Nei”, como ella llama a su poni de peluche. “Se lo regalaron en su primer añito, y fue lo que más le llamó la atención de todos los regalos”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Yanina, la madre de la pequeña.
Se hicieron amigos desde el día uno, “dormía con el poni, se bañaba con el poni, viajaba con el poni, no había forma de salir sin su peluche”, aseguró y agregó que “al comienzo me parecía gracioso, pero se volvió tedioso con el tiempo, porque había que llevarla a ella más al poni. Le compramos uno más chico, pero no hubo caso”.
Sin embargo, después de dos años, el poni se perdió. “Nos íbamos a la casa de mi hermana en colectivo, y yo la tenía a ella, su mochila, su vincha y el poni. Cuando nos bajamos, el papá la agarró a ella y yo sus cosas, pero me olvidé el poni”, contó.
Apenas se bajaron, la niña preguntó por su amigo de peluche pero era demasiado tarde, el colectivo se había marchado. “Lloró toda la noche y al otro día seguía preguntando por él”.
Pese a que Alexis, el papá, intentó comprarle uno parecido, Giovanna sigue extrañando a Nei. “Cuando duerme se da cuenta, es otro tamaño, otra textura”, explicaron sus padres.
“Ayer justamente mirábamos las fotos y en todas aparece Nei, es lo que le da seguridad a la hora de dormir y cuando empecé a trabajar fue su refugio, su poni. Y por ahí la gente no entiende y nos dicen que le compremos otro, pero lo intentamos y no le interesa ninguno, es Nei y nada más”, contó Yanina.
¿Lo encontraste?
La familia, pide a quien encuentre el peluche que por favor lo devuelva. A cambio, pueden tener cualquier otro peluche de Giovanna: “tenemos un estante lleno de peluches, pueden elegir cualquiera”. Pueden contactarse al número 3765117723.
Finalmente, los padres de la niña también agradecieron a aquellas personas que se comunicaron y les ofrecieron los peluches de sus hijas. Alexis, mostró algunos de los mensajes que recibieron, contento por la solidaridad de la gente. “Cuando publicamos, mucha gente se sensibilizó”, concluyó.