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La fragilidad del límite era tangible, la discusión no tardó en llegar y el vínculo entre padre e hija estalló en gritos, golpes y sangre durante la tarde del Año Nuevo en el barrio Santa Rita de Posadas.
Un abuelo de 79 años respira con asistencia mecánica en el Hospital Ramón Madariaga hace poco más de 72 horas y en estado crítico, tras recibir un estocada de arma blanca que le rompió el tabique nasal y una lesión de corte profundo que le generó una hemorragia que complicó gravemente los pulmones.
La sospechosa de la lesión es su hija de 42 años, quien este viernes declaró ante el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte y fue excarcelada bajo una serie de requisitos de arraigo y garantizar no entorpecer la investigación de una causa caratulada, hasta el momento como “lesiones graves”.
La mujer remarcó en su indagatoria que, minutos antes de las 18 del miércoles 1 de enero, discutió con su progenitor y tomó un cuchillo para defenderse de otro de similares dimensiones (veinte centímetros de largo) con el que su padre le lesionó el cuello, un corte que no dañó ninguna arteria central pero del que brotó mucha sangre, situación que generó desesperación en vecinos y familiares de la manzana B en la chacra 253, para brindar socorro.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el estado del anciano es determinante para el devenir de la acusación, de no producirse la evolución deseada, la causa e imputación de la presunta agresora podría modificarse y retornar tras las rejas.
No obstante, dependerá de los informes periciales y testimoniales la coartada de la imputada. Hasta el momento nada indica que el resultado no haya sido el dramático desenlace de un acto de defensa, de una discusión o pelea familiar.
Fueron secuestrados dos cuchillos de cocina con manchas presuntas de sangre, entre otros elementos probatorios.
El motivo, la causa que desató tanta violencia, correspondería a una larga historia de incidentes personales y familiares, que son motivo de sopeso, pero que este Diario, preserva para no revictimizar a las partes afectadas.
A la par de los efectivos de la comisaría Decimotercera, intervinieron en recolectar las pruebas en la escena del hecho (vivienda en el cruce de las calles 100 y 143) la Dirección Policía Científica.