Dos jóvenes que se desplazaban realizando maniobras peligrosas en un automóvil fueron interceptados por la Policía. Los efectivos descubrieron que la situación era aún más complicada, dado que detectaron que ambos, pero principalmente el conductor, estaban con una altísima graduación alcohólica en sangre.
El hecho ocurrió ayer, cuando la tranquila mañana de la localidad de Azara se vio alterada por la conducción imprudente de dos sospechosos.
Efectivos de la comisaría local realizaban recorridas de prevención en el barrio San Antonio cuando divisaron un Volkswagen Gol rojo que se desplazaba de forma errática y a alta velocidad.
Cuando quien lo guiaba observó al móvil policial emprendió la huida, pero fue perseguido. Varias cuadras más adelante lograron detener la alocada carrera antes de que provocaran daños a terceros o a sí mismos.
Se trataba de dos hombres de 31 años que no tuvieron forma de explicar por qué realizaban ese tipo de conducción temeraria. Los uniformados notaron que podían estar bajo los efectos de alguna sustancia y procedieron a demorarlos.
Pero lo más grave estaba por descubrirse. Tal como informó la Policía, ambos fueron sometidos a controles de alcoholemia y los resultados los dejaron sorprendidos. El conductor, tenía 2,73 g/l en sangre, mientras que el acompañante tenía 3,37 g/l.
Ambos quedaron detenidos y a disposición del Juzgado de Paz de la jurisdicción judicial.