Investigadores argentinos celebraron ayer el aumento de la cantidad de becas otorgadas por el CONICET donde Misiones tuvo 27 seleccionados dentro de los doctorados. Por otra parte, el Gobierno nacional anunció ayer un incremento cercano al 50% de los montos que serán de manera paulatina hasta junio del 2020.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el secretario general de Ciencia y Tecnología de la UNaM, Pedro Zapata, explicó acerca de la convocatoria para este año que “existen distintos tipos de becas otorgadas por el CONICET. Por un lado están las doctorales que duran 5 años para que puede finalizar un doctorado completo. De esas se otorgaron 1.716. También están las becas de fin de doctorado que son de dos años y son para las personas que tuvieron otra beca o iniciaron el doctorado con recursos propios y puedan terminarlo. De esas se dieron 283 becas. Después están las becas posdoctorales que son para las personas ya doctorada pero que preparan el terreno para pedir ingreso a una carrera, a la universidad o cualquier actividad. De esas se dieron 1.181 becas”.
Asimismo, remarcó que “sólo de las becas doctorales, la Universidad sacó 27. En cuanto que los posdoctorados son 16. Son bastantes considerando los números que usualmente solemos tener en la UNaM. El año pasado tuvimos un número mucho menor, sido entre 15 y 20 doctorales. Están repartidas en casi todas las áreas y muchas en los temas estratégicos. El consejo que se dio desde la Secretaría fue el de enfocar en aquellos puntos que la provincia necesita y que queremos fortalecer. Es así que contaremos con becas desde el área de Humanidades y Ciencias Sociales, de estudios antropológicos pero también desde la biotecnología, ingeniería, la medicina e incluso tenemos un becario desde el área de las ciencias económicas. Eso nos hace pensar en que vamos a tener una buena cantidad de chicos formados como doctores en la provincia”.
Zapata además señaló que “percibimos que al otorgarse un mayor porcentaje de las becas es un indicio de un cambio de políticas pensando un poco más en la necesidad de formar recursos para la investigación y ciencia, tal y como necesita el país. Desde el Plan Estratégico de Ciencia y Tecnología de la UNaM trabajamos para ver cómo, una vez que los chicos se doctoren y luego se capitalicen en la universidad, estos se queden en la provincia dedicándose a la investigación y no a otra actividad”.
Por otra parte, celebró que en la provincia “todos los institutos, sean de CONICET o la Universidad sacaron becarios en la convocatoria. Incluso grupos que aún no constituyen Institutos. Hay gente que se dedica por ejemplo a la investigación de alimentos para la piscicultura desde la producción; otros en la parte de salud; la difusión de la ciencia; la ciencia; la biodiversidad. Uno de los estudios está dedicado a las relaciones que tenemos con Encarnación, la legalidad y la ilegalidad”.
Desde el Instituto de Estudios Sociales y Humanos (IESYH), dependiente de la UNaM y el CONICET, Pablo Vain indicó a PRIMERA EDICIÓN que “acabo de enterarme de una becaria que se presentó bajo mi dirección y fue seleccionada. Ella va a trabajar sobre la inclusión de estudiantes con discapacidad dentro de la universidad”. A su vez, apuntó a que “durante los últimos años del gobierno de Mauricio Macri las becas del CONICET se redujeron de una manera muy grande. En general las becas que se tenían en juego durante las convocatorias fue muchísimo menor de las que estaban en 2015”.
Además, Vain aclaró que “otra cuestión que estuvo presente siempre en la asignación de becas y está relacionado con que Humanidades y Ciencias Sociales suelen ser proporcionalmente menor que las llamadas Ciencias Duras. Existe una tradición y varias cuestiones relacionada por una persecución que siempre hubo con este campo desde la época de la dictadura militar”.
Por otra parte, desde el Instituto de Biología Subtropical, uno de los investigadores del CONICET, Agustín Paviolo, indicó a PRIMERA EDICIÓN que desde Puerto Iguazú fueron aprobadas 4 becas posdoctorales y 3 doctorales durante esta última convocatoria.