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Luego de darse a conocer la historia de la aldea Chafariz y su problemática por la falta de agua potable, el cacique de la comunidad, Vicente Méndez, aclaró que la necesidad del líquido vital continúa presente pero desmintió que los chicos se están enfermando por tomar agua contaminada.
Lo que sucede es que el pozo que construyó en su momento el IMAS se encuentra seco y con la bomba quemada hace unos seis meses. A su vez, las tres vertientes de donde usualmente sacaban agua para beber también se secaron.
Luego de comunicarse con la empresa por el desperfecto de la bomba se la habrían llevado para repararla pero hasta el momento no existen novedades de ella. Actualmente sólo cuentan con una vertiente de dónde sacan agua toda la comunidad.
Una sequía golpea muy fuerte el centro de la provincia y está afectando el suministro de agua para el consumo humano en localidades, parajes y comunidades rurales. Dentro de ellas, la aldea mbya Chafariz es una de las más sentidas. Sumado a esto, el desperfecto con la bomba del pozo perforado incrementó la urgencia dentro de la comunidad.
Asimismo, el cacique Vicente Méndez salió a aclarar la denuncia que hizo un integrante de su comunidad sobre la falta de agua y de que los niños se enferman por consumir agua contaminada: “En realidad el pozo perforado que mandó a hacer el IMAS -que tiene 218 metros de profundidad- nunca nos dio agua suficiente para abastecer a toda la comunidad que cuenta con 24 familias. Por ahora estamos tomando agua de una vertiente pero ya se secaron otras tres de donde sacábamos agua. Si no llueve enseguida, vamos a quedar sin agua porque en cualquier momento se seca esta última vertiente”.
Por otra parte, desmintió que haya chicos enfermos por la consumir agua de esa vertiente. “A pesar de que cada vez falta más agua para el consumo porque sacamos de una sola vertiente para las 24 familias no hay problemas de enfermedad por tomar esa agua. Acá no tenemos ningún chico enfermo y tenemos atención de los médicos de Salud Pública. Además, tenemos nuestro promotor que está atento a nuestra salud y cualquier cosa se comunica con la doctora Adriana, que es la que nos atiende”.
Méndez contó a PRIMERA EDICIÓN que cuando el pozo perforado “se hizo en el año 2018 y en la parte más alta de la aldea, le pedimos a la empresa que lo haga en la parte de abajo, en la zona de la aldea y la gente de la empresa dijo que no podían bajar con el camión. El pozo tiene 218 metros y nunca tuvo agua suficiente para llenar el tanque de depósito de mil litros que pusieron. Desde acá hasta la aldea hay ochocientos metros para llevar el agua”.
Desde la comunidad Chafariz, ubicada en el límite entre San Vicente y El Soberbio, “cuando se quemó la bomba hicimos los reclamos y por eso vinieron a buscar la bomba para arreglar. Siempre estamos preguntando qué pasó, pero no nos contestan desde el IMAS. Creo que tendremos que buscar una alternativa al pozo porque si ya antes no podíamos tener agua para toda la aldea, cuando traigan la bomba creo que seguiremos en la misma. Habrá que buscar una alternativa, la recuperación de una vertiente o hacer un pozo nuevo en la aldea con un buen deposito”, subrayó el cacique.
Sobre la distribución del agua Méndez añadió que “a las familias que están arriba de la aldea les pedimos que se trasladen hasta una zona más abajo porque de esa manera la solución del agua (cuando esta llegue) será para todos en la comunidad”.
Por último remarcó que “como las 24 familias consumimos de la misma vertiente, instalé una bomba para acercar el agua a algunas casas pero otras familias vienen a buscar con baldes. Hay personas que viven al lado del tanque pero tienen que bajar a la aldea a buscar el agua porque la vertiente que tenían cerca fue una de las primeras que se secó. Estamos esperando que la lluvia nos traiga un poco de alivio y se recuperen las vertientes y que lleguen la solución desde el IMAS”.