Boca venció por 3 a 1 a Athlético Paranaense de Brasil, con dos conquistas de Mauro Zárate, el centrodelantero preferido por el entrenador Miguel Ángel Russo. ‘Bebelo’ Reynoso marcó el tercero, mientras que Nikao había puesto el empate transitorio para los brasileños
El encuentro cerró la cartelera de amistosos veraniegos en el estadio Del Bicentenario, de San Juan, donde Boca terminó con dos victorias en sendas presentaciones ante Universitario de Perú (2-0) y el de este domingo por la noche.
Como en el juego anterior, y también cuando Racing venció a este mismo rival por tiros penales, lo único digno de comentar fueron los primeros tramos de cada partido, porque en las segundas mitades los cuantiosos cambios desnaturalizaron cualquier intención de juego asociado y, en verdad, no les sirvieron demasiado a los entrenadores.
Por ejemplo, en esta oportunidad se realizaron 14 variantes, algo que provocó el enojo de Russo, ya que los brasileños efectuaron ocho y su equipo seis, porque el juez, Mauro Vigliano, a instancias del asistente Hernán Maidana, le impidió realizar una séptima cuando Emanuel Reynoso, otro “preferido” del técnico (jugó los 90 minutos de ambos amistosos), estaba sentido.
Claro que esto terminó resultando beneficioso para Boca en general y para el cordobés en particular, que cerró su actuación con un gran gol, después de una magnífica acción individual y una magnífica definición con derecha.
Esto redondeó un buen comienzo, satisfactorio de por sí para Russo, ya que lo convencieron las performances de estos jugadores que tiene en la mira para generar fútbol y definir los partidos.
Es que en el caso de Zárate, el técnico lo conoce perfectamente de Vélez Sarsfield, ya que con él salió campeón en el torneo Clausura 2006 y fue goleador del Apertura de ese mismo año.
Por eso en este breve período de pruebas que realizó Russo las conclusiones se dieron la mano con sus gustos, a partir de que la cuota goleadora de Carlos Tevez no apareció por San Juan y la de Ramón Ábila se dio de narices con una infantil expulsión que le provocó severa reprimenda del entrenador.
Ante ese panorama, Zárate supo aprovechar debidamente su oportunidad con dos goles que lo posicionan mejor que a ninguno de sus competidores por el puesto, sobre todo ahora que las intenciones de traer al peruano Paolo Guerrero parecen haberse difuminando en el tiempo. También fue saludable el retorno, y como titular, de Guillermo “Pol” Fernández.
Saldo a favor para Boca en esta pretemporada en cuanto a lo propio, aunque el triunfo conseguido un rato antes por River sobre Independiente lo dejó en el tercer puesto de la Superliga y con el “millonario” un punto por encima. Y eso ya no es tan positivo para Russo y sus dirigidos.