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Increíble pero real. Crucero del Norte pudo ser el protagonista de un final feliz, pero en Entre Ríos sólo esperaba una película de terror. El Colectivero ganaba 2-0 con diez jugadores y se clasificaba al cuadro principal de la Copa Argentina, pero Defensores de Pronunciamiento descontó ¡a los 47 del complemento! y eliminó al único representante misionero en el torneo.
Como los goles de visitante valen por dos, tras caer 3-2 en casa, Crucero necesitaba ganar por dos de diferencia. Y lo lograba, hasta que apareció Nazareno Rodríguez y aguó la fiesta visitante en la pequeña localidad de Villa Elisa. El Colectivero ganó, pero no alcanzó. Estuvo ahí de una patriada histórica. Demasiado cerca y, al final, demasiado lejos.
Desde el inicio, el team misionero salió decidido a darlo vuelta pero, pese al ímpetu de los minutos iniciales, los locales tuvieron las más claras de la primera media hora, como a los 20, cuando el ex-Crucero Mauro Siergiejuk habilitó a Tomás D’Angelo, el más picante del Depro, quien definió por encima de Guillermo Bachke. Richard Rodríguez salvó en la línea.
Pese a lo chato del partido, el Depro arrancó un poco mejor. Sin embargo, lo que importa son los goles y Crucero golpeó en el momento justo. A los 35, el Colectivero recuperó, Iván Molinas metió un pase de calidad y dejó solo a Pablo Motta. El capitán amagó ante Sergio Correa y definió para el 1-0.
El tanto pareció despertar al equipo de Carlos Marczuk, que antes del descanso estuvo a punto de ampliar. Iban 40 cuando Molinas habilitó a Álvaro Klusener. El delantero definió, pero el palo izquierdo de Correa le dijo que no.
En el complemento, Crucero volvió a salir a la carga e inclinó la cancha. Pero el ímpetu duró poco, apenas 6 minutos, momento en que el árbitro Nahuel Viñas expulsó con roja directa a Emanuel Urquiza por una entrada desde atrás. El hombre de menos desequilibró al Colectivero y pareció privarlo de seguir con el frenesí ofensivo. Para colmo, a los 15 entró en el local Lautaro Robles, quien refrescó la ofensiva del Depro y tuvo varias para empatar.
Una de esas fue a los 19, cuando el ex Central Córdoba de Santiago del Estero no pudo darle de lleno al centro y la tiró apenas por afuera. De esa jugada, nació una salida rápida desde el fondo de Crucero y un pelotazo para Klusener, que aprovechó la salida de Correa para definir y marcar el 2-0.
De la pesadilla al sueño, así parecía ser para el Colectivero que, pese a jugar con uno menos, le sintió el gustito a la clasificación, se replegó atrás y le cerró los caminos del gol al Depro. Durante esos minutos de embestida, fue clave Rodrigo Acosta Ferreira, quien sacó todo desde arriba, y el arquero Bachke, que tapó una bocha descomunal al ángulo. El destino diría luego que todo aquello no iba a alcanzar.
Los entrerrianos intentaron con más voluntad que con ideas. Se volcaron de lleno y tuvieron la última en el descuento. Y esa última fue la vencida. El reloj marcaba los 47 cuando llovió desde la derecha un centro, de un tiro libre. La pelota sobró a todos y por el segundo palo, en soledad, Nazareno Rodríguez entró para empujarla y vencer a Bachke.
Ya no hubo tiempo para más y el final épico que se prometía para Crucero terminó en manos del Depro. Adiós de Crucero para la Copa y a pensar en el Federal A, que reiniciará el próximo domingo en casa, vaya coincidencia, con el mismísimo verdugo entrerriano.