La deuda récord que dejó el paso de Mauricio Macri por la presidencia de la Nación, debe tener una solución a corto plazo que no es saldarla (por la cifra acumulada). La apuesta de Alberto Fernández es refinanciarla y conseguir -de ser posible- una importante quita que “oxigene” la administración de los escasos recursos.
Por esta razón, el próximo miércoles sería clave para el tratamiento legislativo del proyecto remitido por la Casa Rosada para que el Congreso defina las herramientas que tendrá el Ministerio de Economía para la negociación con los acreedores.
La intención es llegar al 5 de febrero con la norma sancionada por ambas Cámaras, si el 29 de enero el oficialismo consigue media sanción de Diputados. Desde el bloque opositor de Juntos por el Cambio, con reparos de algunos representantes de gobernadores de ese signo político, podría haber apoyo.
El proyecto de nueve artículos pide al Congreso facultades para autorizar al Poder Ejecutivo Nacional a efectuar la prórroga de jurisdicción para la emisión de futuros títulos, pero protege de posibles embargos a bienes y cuentas del Estado. Esta semana el ministro Martín Guzmán confirmó que se limitará al 0,1% las comisiones que pueden cobrar los bancos colocadores de la deuda.
Para el martes 28 de enero se espera a los funcionarios de Economía en la comisión de Presupuesto y Hacienda para exponer detalles de la iniciativa. El oficialismo se cuenta seguro de la aprobación con los votos de aliados que responden a Roberto Lavagna, al cordobés Juan Schiaretti y al bloque Unidad Federal para el Desarrollo, a cargo de José Luis Ramón, al que reportan los tres renovadores misioneros.
El problema para acelerar el tratamiento legislativo, si JxC no apoya la iniciativa, estará en el Senado. La intención es que el 4 de febrero se trate en comisión y el 5 en el recinto. Pero el Frente de Todos y aliados no tienen los dos tercios, que habiliten el tratamiento del proyecto sin haber pasado los siete días de la firma del dictamen que reglamentariamente corresponderían.
Mientras este paso importante se da, los mercados miran con detenimiento el movimiento político e institucional para saber si Fernández tendrá apoyo para sentarse a negociar con ellos y con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, advirtió ayer que es “imposible que la Argentina les pueda pagar a los acreedores” la deuda en las condiciones actuales.
“No soy de aquellos que le echan la culpa al Fondo. El país eligió a Mauricio Macri. Macri salió del Veraz, le dieron la tarjeta de crédito y se la pegó en la pera”, dijo.
No se puede obviar la situación de la provincia de Buenos Aires que juega sus últimos días para intentar que los acreedores acepten reperfilar la deuda. El Riesgo País que mide JP Morgan, volvió a trepar el viernes a 2.080 puntos básicos ante la incertidumbre sobre el pago de deuda bonaerense. El índice S&P Merval registró una caída de 2,97%.
En línea con las tensiones por efecto bonaerense, los bonos soberanos en dólares cayeron hasta 6% en la semana. Axel Kicillof extendió el tiempo a los acreedores para dar consentimiento del BP21 hasta el 31 de enero, aseguró que ya hay algunos bonistas que aceptaron la prórroga, hay mucha incertidumbre sobre el éxito de reperfilar el monto total.
A su vez, el Gobierno nacional tiene otro frente que atender: la deuda en pesos. El Ministerio de Economía logró canjear, el lunes pasado, deuda en Letras por casi $100.000 millones, lo que le permitirá reducir vencimientos por $1.978 millones. Fue consecuencia del cierre del proceso voluntario de reperfilamiento de 5 letras, a cambio de las cuales se entregarán dos títulos nuevos con vencimientos en septiembre y diciembre próximos.
Economía anunció que mañana lunes realizará una nueva colocación de deuda con una licitación de dos Letras del Tesoro a tasa Badlar (LEBAD) en pesos, con vencimiento en mayo y agosto próximo. Mientras que en febrero próximo realizará cuatro colocaciones de deuda de Letras del Tesoro (LETES) en pesos para renovar vencimientos y reprogramar pagos.
Claro que esas cifras, al lado de las decenas de miles de dólares a refinanciar con extranjeros, no tienen comparación posible pero en la sumatoria de obligaciones, todos los alivios resultan importantes para la administración Fernández.
El FMI y Guzmán
El ministro Martín Guzmán viaja hoy a Nueva York para participar del Consejo de las Américas y reunirse con el FMI. El funcionario presentará los lineamentos del programa económico ante funcionarios del Tesoro norteamericano y empresarios. Por el Fondo, será recibido por el jefe de misión para la Argentina del Fondo, Luis Cubeddu, y la economista norteamericana Julie Kozak.
Con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, se verán en febrero próximo en el marco de un seminario económico organizado por El Vaticano. La directiva que tiene Guzmán frente al FMI es mantener una relación “constructiva” pero no aceptar condicionamientos como ocurrió con el macrismo cuando otorgaron a la Argentina los 56 mil millones de dólares de préstamos, que elevaron a cifras récord el endeudamiento del país.
No repunta la economía
Esta semana se confirmó que Argentina acumuló 19 meses de caída de su economía, según datos del INDEC. La producción de bienes y servicios registró en noviembre pasado una caída interanual del 1,9% y acumuló en el año una contracción del 2,3%.
La industria pesquera arrojó la mayor baja interanual en noviembre con una contracción del 24,5%, seguida de la actividad de los bancos, el comercio mayorista y minorista, que por la caída del consumo se contrajo un 5,0%; y la industria de la construcción con una baja del 6,9%.
Entre los sectores que más crecieron en noviembre figuraron la utilización del agua, luz y gas, con una recuperación del 4,5%.
Tampoco hubo cifras alentadoras para la economía familiar, desde el INDEC. El costo de la Canasta Básica Alimentaria subió el 52,8% promedio a lo largo de 2019. Una familia conformada por dos adultos y dos niños necesitó al cierre del año pasado un ingreso de $15.584 para no caer en la indigencia; y $38.960 para no caer en la pobreza.
Al no llegar al fin de cada mes, más familias recurren a las entidades bancarias para conseguir un adelanto de sueldo. El diario porteño El Cronista realizó un relevamiento de bancos y mostró que son más los que decidieron implementarlo, como política de créditos a quienes tienen cuentas sueldo. El promedio que piden los que recurren a esta operatoria es de $20 mil.
“Las características de este tipo de préstamo son distintas según el banco, pero en general coinciden en algunos puntos: el cliente tiene que cobrar el sueldo en la entidad, el sistema es el americano (pueden tomarse varios créditos), es un porcentaje de los haberes (entre el 20% y 50%, salvo un banco que otorgará el 100%), es de rápida disponibilidad (en el instante, salvo uno que lo hace en 24 horas hábiles), y se devuelve en una sola cuota en un período que ronda los 30 días, pero que puede llegar a los 45 días”, indicó el informe. El costo financiero es superior al 5% mensual en promedio.
Lugares en la estructura nacional
La exdiputada nacional renovadora Silvia Risko, designada en la delegación Misiones del INADI, sigue siendo la única por estos días que consiguió la propuesta del gobierno de Alberto Fernández para ocupar un cargo en la tierra colorada.
Sin embargo, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que dos ministros nacionales le propusieron al gobernador Oscar Herrera Ahuad que la renovación ponga al menos dos funcionarios más en delegaciones o programas nacionales.
El primero fue Nicolás Trotta, de Educación, que le dio a Misiones la sede del Programa Nacional de Robótica y la coordinación del mismo. Hasta el viernes trascendió que la propuesta se iba a trasladar a la exministra Ivonne Aquino que, tras dejar el cargo, se volvió a dar clases a la facultad de Artes de Oberá de la que fue vicedecana.
El segundo, llegó de Gabriel Katopodis y sería para ocupar la delegación Misiones de Vialidad Nacional. Este Diario pudo saber que el nombre podría surgir de opiniones de Herrera como de Leonardo “Lalo” Stelatto que fue titular de Vialidad Provincial hasta el 9 de diciembre, antes de ser intendente.
La gran incógnita sigue siendo la EBY, que se podría develar ahora que Fernández regresó al país.