
Durante la madrugada de este sábado, una mujer de 31 años llegó hasta la Comisaría de la Mujer de la UR-IV en Capioví y, además de denunciar a su pareja por violencia de género, declaró que el mismo había dejado en su casa dos bultos que ella presumía tenían droga y solicitaba presencia policial dado que en la vivienda habían quedado sus hijos todos menores de edad.
De inmediato una comisión conformada por efectivos de la Comisaría de Capioví y de la División de Toxicomanía de la UR-IV acudió al domicilio en el barrio Santa Rita de Capioví y constataron que el agresor no estaba en la casa y los menores estaban bien. Luego hallaron una mochila y una bolsa debajo de una cama de las cuales emanaba el olor característico de cannabis sativa.
A continuación se inició el procedimiento correspondiente, donde con la debida autorización del Ministerio Público Fiscal se procedió al conteo de un total de (16) panes, que arrojaron resultado positivo para cannabis sativa y cuyo pesaje final arrojó un total de 12 kilos.