Calgary es una de las ciudades más grandes de Canadá y la primera de toda la provincia de Alberta. Se encuentra ubicada al oeste del país, en una zona llena de colinas y montañas, y muy cerca de la cadena de la Montañas Rocosas, una de las más bonitas del país.
Está considera como una de las más limpias y con mejor calidad de vida en el mundo. En los últimos años, la ciudad también le ha apostado mucho al crecimiento turístico, y hoy atrae a miles de visitantes de todas partes.
Es ideal para poder comenzar un recorrido por la zona oeste de Canadá y por los otros sitios interesantes que tiene la provincia de Alberta. Gracias a su conectividad y ubicación en el mapa, se ha convertido en punto clave del itinerario de muchos turistas.
Además, Calgary es el centro cultural de la provincia de Alberta, y eso es algo que se puede ver plasmado prácticamente en cada calle, o muestras de arte y fascinantes museos, que contribuyen a la mejor comprensión de la historia y cultura locales.
Una actividad muy recomendable, y que además es gratis, es simplemente poder caminar por el centro. Es una ciudad muy pintoresca que combina perfectamente su lado histórico, con el más moderno.
Caminar desde donde se encuentra la Calgary Tower, hacia la avenida Stephen, una de las avenidas más famosas de la ciudad, podría decirse que es uno de los imperdibles.
La Calgary Tower es un ícono de la ciudad, ya que se puede ver prácticamente desde cualquier punto. Esta torre es la plataforma de observación de 360° más grande de Canadá, y tiene 191 metros de alto.
Desde arriba se ven unas postales increíbles de la ciudad y las montañas rocosas, además si usted tiene espíritu aventurero podrá pararte sobre su superficie de vidrio, para tener una perspectiva más emocionante.
Si viaja con los pequeños de la familia una visita que quizás los fascine es el zoológico, hogar de criaturas de todo el mundo, hallará animales provenientes de África y de los bosques canadienses, como por ejemplo osos y gorilas.
Quizás si sugerimos visitar un museo nos haga una mueca pero en Calgary se encuentra el museo viviente más grande de Canadá. En este maravilloso sitio, los visitantes podrán experimentar cómo vivía la gente en diferentes épocas de la historia de Alberta, a través de la interacción con personajes caracterizados, construcciones originales y réplicas de edificios de cada época histórica.
Lo interesante es que en el momento en el que lo pisa, es literalmente como si pudiera trasladarse en una máquina del tiempo y experimentar cómo era Alberta en sus primeros años de existencia.
Sin duda, vale mucho que le dedique por lo menos tres horas a este lugar, ya que es muy grande y dentro hallará muchas actividades para todos los gustos y preferencias (incluyendo un tren de pasajeros original que sigue funcionando y en el que se puede subir).
Hay muchísimo más para mencionar pero el espacio es tirano así que lo único que podemos hacer es invitarlos a decidirse y viajar si puede. No se arrepentirá.