
Una joven de 20 años sufrió lesiones de diversa consideración tras arrojarse de una motocicleta en marcha cuando empezó a ser manoseada por su cuñado, según denunció ante la policía.
De acuerdo a los dichos de la mujer, el hecho se registró el pasado miércoles a la tarde, en la zona de Colonia San Alberto, a unos 4 kilómetros del casco urbano de Puerto Rico.
A esa hora la víctima se dirigía a su trabajo, cuando en determinado momento fue interceptada por su cuñado, quien estaba al mando de una moto.
El hombre se ofreció a llevarla, teniendo en cuenta que aún le faltaban varias cuadras para llegar al lugar, indicó la denunciante.
En esas circunstancias, el individuo, de 30 años, se desvió del camino. La mujer le advirtió que estaba transitando por el lugar equivocado, pero el motociclista hizo caso omiso.
Fue allí que el acusado y conforme a lo relatado por la joven, comenzó a manosearla.
Debido a que el individuo no desistía de su actitud, la mujer se arrojó de la moto en marcha, cayendo sobre el camino vecinal.
Pese a ser un sector deshabitado de la colonia, por fortuna un automovilista que pasaba circunstancialmente por el lugar detuvo su marcha. El hombre viajaba con su familia. Los testigos observaron la situación y acudieron en auxilio de la víctima, a quien trasladaron hasta la comisaría local.
El motociclista acusado se dio a la fuga.
Una vez al tanto de la denuncia y por orden judicial la Policía fue en busca del sospechoso, quien no fue hallado hasta anoche.
En una ampliación de denuncia, que fue radicada durante la jornada de ayer, la mujer habría aportado mayores datos. El individuo involucrado al parecer se movilizaba en una Yamaha YBR 125, roja.
Por otra parte, efectivos de la Unidad Regional IV trataban de individualizar a la familia que auxilió a la joven, con el objetivo de sumar testimonios.
Interviene en la investigación el Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico, a cargo del magistrado Leonardo Manuel Balanda Gómez.