Poco más de 30 años después de pisar la cancha de Guaraní por última vez, Rubén Noguera (63) se sacó ayer los zapatos y sintió de nuevo ese césped tan querido. “Necesitaba volver”, dijo el excentral, quien recibió ayer un justo homenaje por parte de la Asociación de Exfutbolistas Glorias de Misiones. Fue un partido amistoso para reconocerlo y, de paso, darle una mano más que necesaria.
El propio Noguera contó a EL DEPORTIVO el trasfondo de la cita de ayer en el Clemente Argentino Fernández De Oliveira. “Desde hace unos diez años no tengo empleo fijo y hago herrería en mi casa. Con la situación económica del país, todo está complicado. Me acerqué a mis amigos de toda la vida para pedir ayuda y acá estamos. Ellos rápidamente se reunieron y hoy, como hace 35 años, ratificamos la amistad que nos une”, confesó emocionado el explayer de La Franja.
El defensor no pisaba Villa Sarita desde hace más de 30 años. “Ni a la tribuna venía, porque me entristece mucho cuando perdemos”, aseguró. Por eso, lo de ayer, con sus amigos, fue como una terapia, algo así como un viaje en el tiempo. “Quería sentir esa sensación de los entrenamientos, de estar una mañana con los amigos, llegar media hora antes, salir del vestuario en medias y patear penales. La adrenalina es la misma, más allá de la edad”, subrayó Noguera.
Un gol de toda la cancha fue el que marcó nuevamente ayer la Asociación Glorias de Misiones, entidad que reúne a los jugadores que marcaron una época en el fútbol misionero y que nació con fines solidarios. Sin ir más lejos, durante el año pasado se organizaron 25 partidos en toda la provincia. Ayer, además de la mano económica y el homenaje para Noguera, se recaudaron alimentos no perecederos que serán destinados a distintos comedores.
Lo ya dicho, la excusa fue un partido de fútbol. Y allí estuvieron players de la talla del propio Noguera y de “Loro” Antúnez, un emblema del Huracán posadeño, que también fue homenajeado. “Me embarga la emoción. Es lindo poder convocar a los amigos y que estén acá sin ningún problema”, sintetizó el también exjugador de Brown, Atlético Posadas y del Deportivo Galicia de Venezuela.
Así como Antúnez en el Globo de Rocamora, Noguera es historia viva para La Franja, un apellido difícil de separar de la vida institucional del club posadeño. “Para que la gente tenga idea, mi abuelo paterno, Juan Bautista Noguera, es socio fundador de Guaraní. Junto a su hermano figuran en el acta funcional del club. Y de ahí para acá jugaron once Noguera en Guaraní. Yo soy el último, pero antes también lo hizo mi tío Julián, que también jugó en Platense y Huachipato de Chile; mi hermano ‘Chueco’, que después estuvo ocho años en Racing de Avellaneda; ‘Mingo’ Noguera, que luego fue a Estudiantes, mi tío Pablo, mi viejo. Todos estamos muy ligados a Guaraní”, enumeró Rubén.
Entre anécdotas y un poco de fútbol, las viejas glorias cerraron una mañana perfecta, nuevamente sobre el verde césped, como en los mejores tiempos. “Todos estos jugadores que están aquí hoy hicieron grande al deporte misionero. Nuestro fútbol fue importante entre los setenta y ochenta, con Guaraní peleando a nivel nacional. Hoy le tocó a Rubén y a Antúnez, como antes ya habían sido homenajeados Rubén Nacimento y el ‘Negro’ Vidal González, Sergio Pydd o ‘Pocho’ Briñóccoli. La excusa es un partido de fútbol, pero lo importante es la solidaridad, primero, y luego reconocer a todos ellos, que sembraron una semilla. Ellos fueron la raíz de mucho de lo que vemos hoy”, sintetizó Orlando Vargas, subsecretario de Deportes de la provincia y uno de los organizadores de la cita. El cierre fue a pura gambeta y gol. Un grito solidario. Un gol de toda la cancha.