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A menos de seis meses de cumplirse trece años del ataque de dos perros rottweiler en plena calle de Wanda, la Justicia Civil dictaminó que la propietaria de los animales indemnice a las víctimas por casi dos millones de pesos.
Durante la tarde del sábado 11 de agosto del 2007, en el barrio Lourdes de Wanda, Julia aceptó el pedido de sus hijos Pablo (4) y David Pelinski (7) para ir a tomar un helado. Los tres caminaban tranquilos cuando dos perros rottweiler se abalanzaron primero hacia el más pequeño de los niños.
Mientras su hermano y madre intentaban rescatarlo, también fueron mordidos. Todos sufrieron distintas lesiones, el menor de ellos aún enfrenta las secuelas.
Pablo Pelinski, padre de los niños y expareja de Julia, en diálogo radial con Primera Plana que se emite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones resumió la sensación y trascendencia del fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Eldorado: “Estoy más tranquilo con la resolución, primero porque forma un antecedente para todo el país, para que la gente tenga cuidado y sepa que este tipo de perros son de temer, son injertados y creados para matar, es muy difícil tener ese tipo de animales en sociedad, requieren de mucho cuidado y seguridad”.
En cuanto a lo que recuerda de lo sucedido resaltó: “A mi hijo menor, entonces de 4 años, un perro lo agarró del cuello y el otro de una pierna y lo estiraban. Como secuela le quedó una parálisis facial, una lesión en el rostro y la pierna prácticamente destrozada. Al otro lo mordieron en piernas y brazos y también le quedaron cicatrices de heridas. Lo mismo a la madre, que en la lucha por salvarlos sufrió lesiones en manos y piernas”.
Sin contener la emoción del dramático episodio, continuó: “Hoy los chicos le tienen mucho miedo a ese tipo de perros, a los rottweiller. Nosotros somos una familia que adora los animales y los perros, pero a esta raza mis hijos le tienen pánico, no los pueden ver”
En cuanto a los doce años de litigar y esperar una recomposición al daño causado por la presunta negligencia de la propietaria de los perros, una empresaria hotelera de la zona norte, explicó: “Fue una larga lucha de recorrer juzgados y hablar con abogados y mucha gente más, pero se hizo justicia, tardó trece años, es lenta pero llegó y espero que siente precedente”.
A uno de los chicos todavía le restan operaciones, una de ellas para corregirle la secuela de la parálisis. No puede hablar bien, sufre mucho esta situación, la boca se corre a un costado y eso da mucha pena, porque desde chiquito no puede mirarse en las fotos porque se le nota que no puede sonreír siquiera”.
Y puntualizó sobre la mujer que no habría cuidado a terceros de la furia de sus mascotas: “La dueña de los perros es una vecina conocida de Wanda, tanto así que al día siguiente llamó y tuvo los contactos suficiente para que los perros los hizo desaparezcan del pueblo y nadie más lo viera”.
“El día que la vi y hablé con ella para pedirle que fuera a Eldorado a ver a los chicos internados y me negó que tener esos perros, que negara todo lo sucedido, ya no quise cruzarla más, sólo recurrí a la denuncia y a la Justicia. Hoy agradezco a los que socorrieron a mis hijos, les salvaron la vida y a todos los peritos que intervinieron en la investigación”.
La indemnización la vamos a utilizar para operar a mi hijo, para cubrir todos los gastos, Fueron más de diez años viajando al Hospital Garrahan en Capital Federal y tratamiento de fisioterapia constante”, finalizó.