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Aunque pocos lo tengan en cuenta, el 29 de septiembre de 1995 no fue un día más para el básquetbol argentino. Con 18 años y la camiseta de Andino de La Rioja, debutó en la Liga Nacional ni más ni menos que Emanuel Ginóbili, un antes y un después en la historia del deporte argentino.
El encargado de mandar a la cancha al jugador que lo cambiaría todo fue Oscar “Huevo” Sánchez, por entonces entrenador del club riojano y uno de los formadores del bahiense, quien desembarcó este viernes en Posadas para brindar una clínica junto a Mariano, su hijo, en el club Mitre de la capital.
“Es muy difícil que vuelva a surgir otro Ginóbili”, le dijo a EL DEPORTIVO el coach internacional, seis veces campeón argentino y con pasos como asistente por clubes de la NBA, España, Grecia e Italia, entre otros. Alrededor de 55 players juveniles de Misiones, Corrientes y Paraguayse dieron cita el viernes para el inicio de la cita, que se extenderá hasta el domingo en el Mitre.
“Vinimos a enseñar fundamentos, algo que hacemos desde hace 32 años y que nos dio resultados. Lo que queremos es que los chicos se lleven un gesto, una postura, un movimiento con los pies, cómo pasar la bola. Quizás lo básico, lo simple, pero bien hecho”, explicó Sánchez.
Rodeado del afecto de chicos y grandes, “Huevo” aseguró que siempre tuvo a Misiones en la mira. “Siempre consideré a Misiones, Chaco y Formosa como los lugares donde estaba el biotipo ideal para el básquetbol. Con el papá de Manu siempre decíamos que un día íbamos a salir a recorrer las colonias en busca de jugadores. Ahí tenes el caso del ‘Colo’ Wolkowyski, ‘Finito’ Gehrmann, el ‘Gigante’ González”, sintetizó Sánchez, aunque sin dejar de explicar que “no sólo es importante la altura y ahí es donde entra a tallar el tema de los fundamentos. El problema pasa por estar 10 o 12 años jugando y no saber tirar, no saber pasar la pelota”.
Al respecto, “Huevo” reconoce que, más allá del brillo que puede tener la NBA, para los más chicos intentar copiar ese juego puede resultar dañino en lo deportivo
. “Yo en los campus les pregunto a los chicos qué básquetbol ven y todos me responden NBA. Y para mí, la NBA no es un ejemplo para el básquetbol formativo. Ahí lo tenés a Stephen Curry, que te emboca de mitad de cancha; a James Harden, que te juega un uno contra ocho y gana; te tiran 20 mil triples por segundo…. Eso no es un buen ejemplo. El básquetbol de formación es democrático, es pasar la pelota”, analizó el entrenador.
Sobre su paso por Estados Unidos, donde ademas fue columnista de NBA para el Diario Olé, “Huevo” contó que lo más loco que vivió “fue estar en Utah mirando televisión y encontrarme con que Dennis Rodman se había escapado del hotel y estaba peleando lucha libre en Las Vegas, cuando debía estar concentrado para las finales, en 1998”.
En ese sentido, Sánchez aseguró que en los vestuarios de la NBA “he visto de todo, cosas que no podés creer. Tienen 60 o 70 pares de zapatillas cada uno, es otro nivel. Es galáctico. Y es eso, es show y resulta peligroso verlo como ejemplo, los chicos tienen que darse cuenta que esos para 20 o 25 jugadores, el resto son normales”.
Por último, sobre la posibilidad de que surja un nuevo Ginóbili en la Argentina, el coach fue tajante.
“Es muy difícil. El que lo conoce sabe que es difícil tener un padre que sean tan ejemplo para él. Además, cuando tenés 200 millones de dólares en la caja de ahorro te mareás, pero ellos tienen el mismo ventilador, la misma pava. Y Manu es un tipo culto, preparado, que sabe idiomas y que no es cholulo. Ginóbili es un ejemplo porque, para él, primero está el equipo”, finalizó.
“Juani Marcos tiene mucho por delante”
Mariano Sánchez arribó junto a su padre para formar parte del campus organizado por el club Mitre. Allí, el entrenador con diversa experiencia internacional y formación en la NBA habló con EL DEPOR respecto a dos temas centrales: cómo fue la preparación de Luifa Scola para el Mundial de China y cómo vio a Juani Marcos, misionero por adopción, con quien entrenó hasta hace días en el Barcelona de España.
“Valoré mucho la posibilidad de poder preparar a Luifa. Gracias a Dios los resultados fueron buenos, sirvió para clasificar a Tokio y romper su récord personal. Aprendí mucho con él”, explicó sobre Scola.
En tanto, respecto a Juani, Mariano confió que “tiene una conducta excelente y mucho por delante en el básquetbol europeo. Es fuerte, tiene un buen control de juego buena velocidad y ordena al equipo. Eso le da mucha soltura para generar ataque donde están los espacios. Tiene por crecer más en lo físico”, sintetizó el hijo de “Huevo”.