Producto de la crisis económica que golpea a diferentes sectores; y ante la caída de la demanda por parte de los pasajeros, los taxistas de la capital provincial manifestaron su malestar y observaron con preocupación el incremento de los costos que se hacen cada vez más difíciles de cubrir.
Con el margen de ganancia acotado en la recaudación diaria, crece la cantidad de trabajadores del volante que se ven obligados a aumentar las horas de trabajo en el taxi para equilibrar el ingreso con los gastos y poder quedarse con “algo en el bolsillo”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el referente de la Asociación de Taxistas Unidos, Jorge Gauto, aseguró que en Posadas “se sintió una caída de la demanda en enero y lo que va de febrero. El inicio de este año, comparado con otros, está muy quieto para nuestro trabajo”.
Por ello, “a raíz de la caída del requerimiento del servicio, cada vez son más los taxistas que deben trabajar más horas manejando para poder cubrir sus gastos y que sobre algo de dinero. Al no poder generarse el movimiento de la recaudación por la situación económica en general, se pasa mucho tiempo con los autos parados o circulando sin pasajeros”.
En relación a los gastos que deben enfrentar los trabajadores para mantener trabajando un taxi, Gauto remarcó que “hoy en general todos los costos se complicaron por los aumentos, tanto para el mantenimiento del auto como lo que genera la movilidad, el uso del combustible. Por eso, el tener un presupuesto bastante elevado en comparación con años anteriores, deriva en que el ingreso del trabajador se ve muy reducido”.
Para ejemplificar la compleja situación, otro taxista comentó a este Diario que todos los días está obligado a recaudar un piso de $1.500 para cubrir los primeros costos. “Para trabajar tengo que cargar como mínimo 600 pesos de combustible diario, si no uso el aire, porque si lo enciendo es mucho más. A eso hay que agregar $900 que pago para alquilar el auto. Después de esos 1.500 pesos, recién empiezo a ganar algo de plata para mi bolsillo. Pero la mayoría de los días se hace muy difícil llegar a esa base, me demanda muchas horas de trabajo manejando, con el peligro que eso también acarrea por el cansancio y desgaste diario que uno va sintiendo”, comentó.
Por su parte, Jorge Starik, presidente de la Asociación de Taxis de Posadas, indicó que “se nota mucho la caída de nuestro trabajo porque la gente no tiene plata para pagarse un taxi. Esto se viene repitiendo hace bastante tiempo”.
“La nafta no sube su precio hace tiempo pero nos preocupa que tienen dos o tres incrementos atrasados, eso en algún momento se va a ajustar y nos va a complicar mucho más. Pero también hay problemas porque los pasajeros tienen muchos aumentos en sus gastos cotidianos, como la comida por ejemplo, y entonces escasea el dinero y dejan de usar taxis”, argumentó.
Finalmente consideró que “los repuestos de los vehículos están muy elevados y nunca bajan de su precio. Hoy día los automóviles son prácticamente imposibles de comprar. Estamos pasando un momento muy complicado”.