Aunque por teléfono, en el tono de voz se le nota la sonrisa de oreja a oreja a Alejandro “Cuervo” Silva (26). El posadeño se quedó el último fin de semana con el título Súperwelter de la Federación Argentina de Boxeo (FAB), tras vencer en fallo unánime al santafesino Emiliano Pucheta.
Silva es, por estas horas, el único misionero que ostenta una corona a nivel nacional, además del título Latino Plata de la CMB. En medio de unos pocos días de descanso antes de seguir con la rutina de entrenamientos diarios, habló por vía telefónica con EL DEPORTIVO, para relatar las sensaciones del triunfo, la expectativa por lo que se viene, los recuerdos de la tierra natal y de su padre, el recordado Carlos “Flecha” Silva, y el sueño pendiente de pelear alguna vez en la tierra colorada.
“Cuervo”, no hubo vacaciones este año para vos y sí una preparación muy dura para esta última pelea.
Así es, tuve una preparación muy buena, muy exigente, con varios sparrings. Guanteé con varios chicos que son amateurs, que son campeones de la Liga de Buenos Aires, que tienen muy buen nivel. Después empecé otra etapa de preparación con los integrantes de la Selección Argentina, en el CeNARD. Esa fue otra muy buena prueba, más allá de que hay diferencias de ritmo entre el amateurismo y el profesionalismo, pero fue positivo. Llegué de la mejor manera.
¿Cómo fue la pelea del sábado ante el santafesino Pucheta?
Sabía que iba a enfrentar a un rival que hasta ahora nunca fue noqueado. Pero yo llegué bien entrenado y pude dar el ciento por ciento en todos los rounds. Tuve algunos problemas con los guantes, me fueron incómodos y hasta hoy (por ayer) tengo los nudillos hinchados. Es la primera vez que me pasa. Y fue un rival duro, peligroso, fue una pelea dura y pude demostrar que yo también sé boxear, no solamente noquear, si no llegar a todos los rounds de la mejor manera.
¿Qué sentiste cuando el juez te levantó la mano?
Yo ya me sentía ganador cuando terminó la pelea, porque sabía que había hecho un buen combate, siempre dominé y fui del medio para adelante. Con toda la furia, podía suponer que él me había ganado sólo un round de los diez. Era consciente de eso. Y cuando dijeron que era un fallo unánime, sabía que el título era mío. Fue un momento muy lindo.
¿Te imaginabas ser campeón Súperwelter argentino?
Mirá, el otro día fui a un programa de televisión y unos periodistas comenzaron a nombrar a todos los campeones de la categoría, a nivel histórico. Y ahí me preguntaron si era consciente de lo que estaba en juego. Yo desde que arranqué con el boxeo siempre visualicé como en una foto todos mis objetivos. Uno cuando arranca siempre dice que quiere ser campeón del mundo, pero en el camino tenés un montón de títulos que son muy importantes. Y cuando me ofrecieron esta posibilidad, le metí para adelante. Tengo que aprovechar la ola. Así también logré el título Latino Plata de la CMB. Y bueno, ahora se cumplió uno de los sueños que tanto había esperado.
Ya defendiste con éxito tres veces el Latino CMB ¿cuándo será la primera defensa del Súperwelter argentino?
Me dijeron que hay una posibilidad de que sea el 20 de marzo, probablemente en Avellaneda, donde vivo, pero eso tiene que terminar de cerrarse entre mi representante y los promotores. Por lo pronto, yo ya el miércoles estaré en Buenos Aires y el jueves voy a reiniciar los entrenamientos. Hicimos toda una pretemporada en enero, así que ahora aproveché para tomarme unos días con mi señora (N. de R: se trata de la afamada Yésica “La Tuti” Bopp, campeona del mundo minimosca y actualmente en busca de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio) y mi hija.
¿Te sentís un poco más cerca del sueño de pelear por un título mundial?
Hay que seguir trabajando y no perder el ritmo. Ese sueño claro que está vigente, porque estoy a la mitad de mi carrera. Por lo pronto, este año nos propusimos pelear con los mejores de la categoría en la Argentina. Y después buscar una oportunidad afuera para el año que viene.
El finde, cuando ganaste… ¿se te vino Misiones a la cabeza?
Sí, uno cuando logra algo que tanto soñó, enseguida se le vienen imágenes de la familia, del barrio. Me acordé mucho de mi viejo (N. de R: “Flecha” Silva, recordado arquero de Huracán de Rocamora que perdió la vida en un siniestro vial en Brasil, en enero de 2018). Ya no tenerlo en este mundo duele, pero sé que está orgulloso de mí. Mucho de lo que soy, se lo debo también a él.
¿“Tuti” conoció Misiones? ¿Qué te dice de nuestra provincia?
Sí sí, a ella le gusta mucho Misiones. Hace algunos años fuimos de vacaciones a las Cataratas. Y siempre queremos volver a la provincia. Yo me fui a los 14 años, pero tengo hermanos, padrinos, primos por allá. Y la “Tuti”, tiempo atrás, cuando aún éramos novios, fue a dar una clínica de boxeo y pudo conocer a mi viejo. Ella justo hizo una exhibición en el club Huracán de Posadas, con el que mi papá estuvo vinculado desde siempre. Y Huracán fue mi primer club donde jugué al fútbol, porque soy muy futbolero. Ojalá no lo escuche la gente de San Lorenzo, porque me mata (Se ríe)… Vamos a aclararlo por las dudas, es Huracán pero de Posadas. Yo soy Cuervo hasta morir.
Lo de Cuervo, sabido es, hace referencia a tu amor por San Lorenzo…
Imaginate. Soy socio refundador de San Lorenzo, compré un metro cuadrado para la vuelta a Boedo. No hay dudas que soy de la familia del Cuervo.
Sigue pendiente ese sueño de pelear alguna vez en Misiones…
Yo no pierdo la esperanza, tampoco me gusta insistir mucho para que nadie lo tome para mal. La posibilidad está, el tema es que alguien de allá así lo quiera.
Más allá de los 12 años que llevás en Buenos Aires, ¿te considerás siempre misionero?
Sí sí, más allá del tiempo, me considero bien misionero. Siempre estoy con el tereré para todos lados. Y donde voy, digo que tengo sangre guaraní. Es una frase linda, pero también es la verdad. Hoy tengo un poco de tonada porteña, pero me siento misionero. Me quedaron muchas cosas, como cuando voy a la verdulería y lo primero que agarro son los mangos, es una costumbre que me quedó. Allá te los regalan y acá me cobran. Pero es más, te digo algo, en algún momento voy a entrar a alguna pelea con el himno de Misiones. Me sé Misionerita de memoria, así que me gustaría hacer eso. Va a ser un buen homenaje para mi provincia, mi familia y todos los amigos que tengo allá.