A pasos firmes avanza la investigación por el asesinato de Pablo Martín Arredondo (37) en un departamento céntrico de esta capital el pasado miércoles 19 de febrero.
A los detenidos de 25 y 20 años que concretó al policía hace unos días, ayer se sumaron cuatro sospechosos más entre los que se encuentra un menor de 16 años quien tras presentarse ante el juez de la causa fue entregado a sus padres.
De esta manera tres hombres y dos mujeres quedaron bajo la lupa y se supo que falta un sospechoso que permanece prófugo y estaría en Buenos Aires.
Fuentes confiables indicaron a PRIMERA EDICIÓN que los siete sospechosos que suma la causa son conocidos entre sí y que el crimen estaría vinculado al robo de aproximadamente 300 mil pesos que Arredondo trajo en su último viaje desde Buenos Aires junto con un Volkswagen Fox que, aparentemente entregaría más el dinero para comprar una camioneta.
La investigación se centró en que el móvil del crimen fue el robo porque se cree que algunos de los detenidos, hicieron correr la información de la existencia del dinero y el resto (los hombres) ejecutaron el golpe aunque a costa de quitarle la vida al oriundo de Lanús.
Hasta ahora, los que permanecen detenidos están comprometidos porque aparecen en imágenes de las cámaras de seguridad de la zona el día que se cree que ocurrió el crimen.
El miércoles 19 de febrero la víctima estuvo en su departamento con dos mujeres jóvenes, que serían las ahora detenidas y que luego, un familiar de una de ellas y otros tres cómplices llegaron hasta el inmueble alquilado de calle Colón con la intención de robar la plata que el vendedor de autos supuestamente tenía.
Como ese dinero en las pesquisas al encontrar el cadáver nunca apareció, no se descarta que finalmente se lo hayan llevado una vez que Arredondo estaba muerto.
En este contexto, está comprobado que los detenidos merodearon la zona del departamento ya que fueron captados por cámaras de seguridad de comercios cercanos al lugar del homicidio y del 911.
A uno de ellos lo reconocieron por la particular vestimenta, la misma que fue secuestrada el día de su detención, el miércoles último en el barrio Yacyretá. Un día después y en la misma zona cayó un joven de 20 años, entregado por el padre.
Todos los apresados, incluido el menor que después del mediodía de ayer fue entregado a sus progenitores, se conocen entre sí.
Otro dato que trascendió ayer es que supuestamente el asesinato fue premeditado una vez que se conoció que había dinero para robar en el departamento de la víctima.
Parte del grupo involucrado estaba festejando el cumpleaños de uno de ellos en un pub del centro y ante el alerta, con el dato de la plata, habrían decidido ir a cometer el atraco pero como Arredondo se resistió, por su porte físico y experiencia en la policía bonaerense, tuvieron que emplear más fuerza de la prevista y lo terminaron matando.
Cabe recordar que la víctima tenía fracturada la mandíbula y un fuerte golpe en el cráneo pero lo que lo mató fue asfixia mecánica provocada con un cinturón de cuero secuestrado en la escena.
Los seis sospechosos fueron durante la mañana de ayer a indagatoria frente al juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Luis Verón, quien investiga la causa y espera contar con la detención de un séptimo que se cree estaría fuera de la provincia.
Arredondo fue encontrado el domingo 23 de febrero cerca del mediodía en el departamento que alquilaba por calle Colón entre Rioja y Entre Ríos de Posadas. Vecinos se comunicaron con el dueño por olores nauseabundos y una vez que asistió la policía, se toparon con el cadáver.
El miércoles 19, cuatro días antes se comunicaron también porque escucharon disturbios propios de alguna discusión o pelea, y luego se calmó todo.
Cuando uniformados de la comisaría jurisdiccional llegaron no había movimiento, por lo que se cree que ese fue el último día con vida del oriundo Buenos Aires aunque estaba radicado en Posadas porque era “su lugar en el mundo”.