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El contagio del coronavirus ya no es exclusivo de humanos y mascotas. Esta semana, su efecto contagioso generó días negros para los mercados internacionales y el comercio. Según los especialistas, apenas es el comienzo de problemas incalculables todavía.
En Misiones, a su vez, la semana política e institucional estuvo dedicada al dengue. Una enfermedad que alcanza casi los 3 mil casos sospechosos y tiene su brote más grande en la ciudad de Oberá. El gobernador Oscar Herrera Ahuad decidió ponerlo en el centro de la escena, no sólo con la conferencia de prensa que dio con cifras no conocidas todavía, sino porque reunió al Gabinete para que los funcionarios en sus recorridas y actividades incluyan un mensaje a la población con medidas preventivas. Es que se aguarda para la Semana Santa un pico de casos.
Volviendo al coronavirus, el S&P Merval bajó el viernes (último día hábil) 1,17%, arrastrado por el temor que desató, en los principales mercados internacionales, la expansión del coronavirus. En febrero retrocedió 12,79%.
En tanto Wall Street tuvo su peor semana desde la crisis financiera del 2008, golpeado por las caídas en las expectativas de crecimiento económico a nivel mundial y por la aversión global al riesgo. De esta manera, Wall Street acumuló en febrero rojos de entre 7% y 11% y en Europa las plazas más importantes retrocedieron entre 7% y 13% en el mes.
En la bolsa norteamericana el “contagio” negativo alcanzó a las empresas argentinas que allí cotizan, encabezadas por Edenor (-8,0%); IRSA Propiedades Comerciales (-6,4%); Corporación América (-5,3%); Banco Francés (4,3%); y Ternium (-3,3%).
¿Una compra “bajo presión”?
El pasado viernes corrió con fuerza una versión que ubica al principal grupo inversor qatarí interesado en ejercer el derecho a compra una vez adquirida la porción de las acciones de YPF que cotizan en Nueva York. ¿La empresa está en venta? No, pero tiene una parte importante de su capital en acciones cotizando en el mencionado mercado internacional, que operó la semana pasada con una caída histórica. Otro contagio por coronavirus que podría acarrear dolores de cabeza al Gobierno de Alberto Fernández.
Con US$ 7,79, la acción de YPF se operó en Wall Street por debajo de los 8 dólares por primera vez desde que la petrolera salió a cotizar a mediados de 1993. El valor bursátil de YPF es de poco más de US$ 3.000 millones, la mitad de lo que pagó el Gobierno argentino por el 50% de las acciones en febrero de 2014 y un 88% menos que los US$ 27.050 millones de septiembre de 2005.
Ni en el colapso de la convertibilidad en 2001-2002, ni la crisis de 2008, ni el anuncio del gobierno de Cristina Kirchner de la reestatización de la compañía (2012) produjeron una caída en la cotización de la petrolera de la magnitud que alcanzó la semana pasada.
Esa situación de “oportunidad” llevaría a este grupo inversor a ejercer la opción de compra que tiene por la porción de acciones que la empresa petrolera tiene en Nueva York. Lo que permitiría en un futuro cercano poder optar por comprar de manera compulsiva la totalidad de YPF.
Llegado el momento, si esto se produce, se presentaría el dilema de vender la porción accionaria en tenencia del Estado nacional, a un precio muy por debajo del que económicamente vale o tener que comprar el paquete accionario del grupo inversor que estaría dispuesto a ofertar por la mayoría de YPF. Sabiendo a este momento que Argentina ni YPF no cuentan con los fondos suficientes para ejercer esta hipótesis.
“No le tengan miedo al turismo, porque primero está el ser humano”
El gobernador Herrera “bajó línea” a los integrantes del Gabinete, especialmente a los que minimizaban la llegada del dengue a Misiones como irresponsablemente hizo el intendente obereño y médico Carlos Fernández hace un par de semanas.
Definió al dengue como un problema “que no es del Dr. Alarcón (por el ministro de Salud), ni de la Argentina, es un problema de todos, de una sociedad que debe aprender a ser solidaria”. Y les pidió que insistan con el tema en todas las reuniones, en todas las actividades, en todos los rincones de la provincia. “Hay que poner la cara en los medios y en las reuniones”, le habría exigido el mandatario a sus principales colaboradores.
Hubo incluso un mensaje respecto a la claridad y transparencia de los datos: “y no le tengan miedo al turismo, porque primero está el ser humano”, sentenció.
El mandatario graficó el esfuerzo de Misiones por continuar sosteniendo el status de epidémica, a diferencia de Brasil y Paraguay que ya son endémicas, porque tienen circulación del virus del dengue durante todo el año.
En ese sentido recordó también que “el mosquito no identifica quién tienen la billetera más abultada”, en clara referencia a que no respeta estrato ni condición social, razón por la cual subrayó que “si los casos de dengue aparecen en el centro de la ciudad, es porque ahí están los reservorios.
Otra vez menos
Misiones volvió a ser la más “castigada” en el reparto de la coparticipación federal en las provincias del NEA. La inflación en la misma región produjo que los recursos caigan 400 millones de pesos en febrero. Algo que viene resultando sostenido desde hace meses.
El Gobierno misionero es consciente que no existe ni la más remota posibilidad de reformar la ley de Coparticipación. Entonces, no queda otra que conseguir un aporte extraordinario de la Casa Rosada.
En Rosario (Santa Fe), el diputado nacional Ricardo Wellbach selló el apoyo renovador al Frente de Todos en el cierre de campaña de las PASO 2019. En ese entonces se dejó plasmado el reclamo de varios cientos de millones como “reparación histórica” para la tierra colorada.
Ahora trascendió que los equipos técnicos del presidente Alberto Fernández ya se encuentran analizando ese reclamo de la provincia de Misiones de una asignación extraordinaria compensatoria de 2.500 millones de pesos al mes, lo que sería equivalente a 28 mil millones de pesos al año.
“Sería un acto de justicia compensarnos por la coparticipación irrisoria, que tiene el índice más bajo de todo el país”, señalaron desde la Rosadita.
Vuelve el FMI
Llegó marzo, un mes límite para que el Gobierno nacional defina la renegociación de la deuda por unos US$ 100.000 millones. La Casa Rosada puso en el mayor foco de conflicto a la deuda externa, que después de dos meses en el poder no logró resolver. Mañana lunes llegará a Buenos Aires una nueva misión técnica del FMI, y de altos ejecutivos de fondos de inversión y bancos acreedores.
El Gobierno analiza proponer una fuerte quita en intereses, que incluiría a las emisiones en pesos, y una postergación hasta el 2023 de los pagos, con aval del FMI. En apariencia, se ve a la Nación y al Fondo trabajando en un mismo sentido.
Tanto que el semanario británico “The Economist” sostuvo en su reciente editorial que “en lo que tanto Argentina como el FMI coinciden, es en golpear a acreedores privados, quienes a lo largo de los años han sido tan crédulos como los votantes y los tecnócratas del FMI”.
El medio señaló que el presidente Fernández y la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, “pretenden limpiar el desorden que heredaron”.
Es probable que el mandatario nacional, ante la falta de experiencia y cintura del ministro Martín Guzmán, salga en persona a negociar para dar un corte a la definición por la deuda con los acreedores y no entrar en default.
Salarios atrás
Días pasados, la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), cerró su paritaria 2019 en un 52%, una cifra muy cercana a la inflación del año pasado, que fue del 53,8%, la más alta de los últimos 28 años.
El acuerdo se selló paralelamente a la estadística del INDEC que ubicó a los salarios de trabajadores argentinos casi un 13% por debajo de la inflación. En todo el año pasado, los sueldos crecieron 40,9% frente a un alza de los precios minoristas del 53,8%.
El Gobierno nacional no sabe a esta altura si se mantendrá la paz con las centrales obreras y podrá imponer nuevas cifras no remunerativas por algunos meses, antes que maniobrar con las paritarias sectoriales. La inflación no bajará y los ingresos se devalúan mes a mes.
Como efecto, seguirán congelados los combustibles hasta abril. En Misiones decidieron ampliar los programas Ahora por 60 días más. Y se ratificó la Tarifa Social de energía por ese mismo lapso. El objetivo sigue siendo aminorar lo máximo posible el golpe al bolsillo de la gente.