Histórico. La arremetida final que metió Boca Juniors fue tremendo y ante todos los pronósticos superó a River en la tabla de posiciones para coronarse como campeón de la Superliga Argentina de fútbol.
La ilusión de Boca Juniors comenzó tres minutos después de las 21, bajo la atenta mirada de una Bombonera repleta, que festejó un gran triunfo ante Gimnasia y Esgrima La Plata por 1-0 por la última fecha de la Superliga y así pudo gritar campeón.
El partido se jugó luego de un gran homenaje de la parcialidad boquense a Diego Maradona (ver aparte), quien salió media hora antes a la cancha para recibir el aluvión de aplausos y cantos por parte de los hinchas de Boca.
La primera oportunidad la tuvo Franco Soldano, quien tras un gran centro de Sebastián Villa, el nueve llegó perfecto para cabecear, pero el arquero de Gimnasia Jorge Broun pudo tapar, pero dio un rebote que Carlos Tevez no pudo direccionar hacia el arco.
A pesar que fue muy claro desde el primer minuto, con el correr de los mismo, el conjunto Xeneize no coronó un buen primer tiempo. En cambio, el equipo visitante fue de menor a mayor, aunque careció de profundidad.
Boca manejó la pelota y jugó plantado en campo rival, pero el Lobo aguantó los embates y su arquero, Jorge Broun, tuvo un par de atajadas salvadoras.
El equipo Xeneize pidió penales en dos acciones polémicas al árbitro Facundo Tello, la primera sucedió a los 15 minutos, por una supuesta infracción de Víctor Ayala sobre el colombiano Frank Fabra. Y la otra ya fue sobre el cierre de la primera etapa, cuando a los 42′, el lateral Lucas Licht fue al piso y pareció derribar a Jorman Campuzano.
Por el lado del Lobo se quedaron conformes con los primeros 45′, a pesar de no tener ninguna opción de gol, la solidez defensiva llevó tranquilidad al conjunto visitante. El más claro del visitante fue el Matías García, sin embargo no pudo conectar con sus compañeros, quienes parecían absorbidos por el ambiente en la Bombonera.
Desahogo de Carlitos
Al inicio de la segunda etapa, fue el visitante el que llegó primero, por la intervención de Nicolás Contín, que obligó a una gran atajada de Esteban Andrada. Casi sorprendió el Lobo, que así ratificó que no solo sería un invitado.
Sin embargo, fue solamente un poco de aire porque a partir de los cinco minutos todo fue del Xeneize, que acorraló a su rival empujado por el fervor y aliento de su hinchada.
Otra vez lo tuvo Soldano, pero nuevamente falló ante la humanidad de Broun, quien se volvió a lucir ante el delantero de Boca. Fue lo último del nueve, ya que a los 10′ se fue reemplazado por Wanchope Ábila.
El ingreso del cordobés fue clave para arrinconar al Lobo, porque comenzó a presionar con su presencia física y acompañó a Carlos Tevez en cada ataque del local. En ese tiempo, también Villa volvió a ser desequilibrante y con su rapidez generó peligro en la defensa del Lobo.
Por su parte, Maradona mandó a la cancha al habilidoso José Paradella y de un pase suyo a Maximiliano Cuadra, la visita contó con una clara chance para el equipo del Diez, pero el remate del exRacing fue al primer palo de Andrada.
La más clara de ese momento del partido estuvo en los pies del Toto Salvio, quien superó en velocidad a su marcador Maximiliano Caire, pero remató afuera ante la salida de Broun.
Boca presionó y ganó en todo el mediocampo, sin embargo no podía contra la defensa rival. El DT apostó al ingreso de Nicolás Capaldo en lugar del peruano Carlos Zambrano y el local cambió el sistema al defender solamente con tres jugadores, siendo el colombiano Jorman Campuzano el volante que más se retrasó en la parte defensiva.
Hasta que llegó el desahogo en la Bombonera. Carlos Tevez, recibió afuera del área y con un soberbio remate logró vencer la resistencia de Broun, quien no tuvo una buena reacción ante el disparo del capitán Xeneize, que si bien fue muy fuerte no llevaba buena dirección.
El gol de Carlitos provocó el descargo de toda la Bombonera y también incrementó la actuación del capitán, quien se puso el equipo al hombro en el segundo tiempo y fue bien acompañado por Pol Fernández, quien se adelantó más en el campo para generar juego de tres cuartos de cancha hacia adelante.
La apertura del marcador derivó en otro partido. El Lobo adelantó sus líneas en busca del empate y dejó varios huecos en defensa que fueron bien aprovechados por el local, en especial mediante la velocidad de Villa y la intensidad de Capaldo.
Los últimos minutos fueron de ida y vuelta, pero creció Tevez, quien se apoderó del balón, pero no atacó más bien empezó a hacer circular la pelota para dejar pasar el tiempo y así controlar el partido lo más lejos del área Xeneize.
Los cinco minutos finales fueron solamente de alegría para Boca, que aguantó los embates de Gimnasia. Y el pitazo final hizo delirar a toda la Bombonera, que festejó a rabiar y gritó Campeón en el sprint final.
El homenaje al Diez
Después de varias semanas de acusaciones cruzadas y polémicas, finalmente Diego Armando Maradona, visiblemente emocionado, fue homenajeado esta noche por Boca en una Bombonera colmada, que cantó por el Diez y se rindió a sus pies.
El club colocó en el círculo central un cartel redondo con el escudo Xeneize y la inscripción Bienvenido Diego, mientras miles de hinchas cantaban por quien fue jugador de la institución en dos etapas, 1981-82 y 1995-97. Tras avanzar algunos metros, Pelusa se dio vuelta hacia la tribuna popular que da a Casa Amarilla y levantó un brazo para saludar a La 12.
Sus ex compañeros en Boca, Miguel Ángel Brindisi y Omar Perotti le entregaron una plaqueta a Pelusa.
Fuente: Télam.