En los últimos años, Internet se convirtió en un mar de ofertas y promesas, gran parte de ellas falsas: concursos, premios, herencias millonarias e incluso trabajar desde casa para ganar miles de billetes verdes.
Lo cierto es que identificar estafas de trabajos desde casa puede ser complicado, especialmente porque, en su mayoría, aparecen junto a oportunidades “legítimas” en páginas web de empleo muy conocidas. Entonces, si estás desempleado o jubilado, puede ser tentador contactarte con esa dirección. Es decir, ¿a quién no le gustaría ganar dinero desde la comodidad del sillón?
Atentos a estos fraudes, la directora de la Unidad de Cibercrimen de la Policía de Misiones, la comisaria Sandra Ozuna, precisó que hasta el momento en la provincia “no hay casos judicializados, es decir, no hay denuncias. Sin embargo, no descartamos que hayan ocurrido”.
Por tal motivo “estamos investigando este tipo de delito, el cual ya identificamos”.
¿Cómo nos eligen?
La modalidad no es tan nueva y se conoce sobre todo por las siglas “TDC” (Trabajar desde casa).
El modus operandi es así: los estafadores se contactan por correo electrónico con una oferta de empleo, ese primer contacto es al azar.
En la mayoría de los casos se trata de un trabajo para una empresa extranjera, la cual no tiene oficinas en el país.
Por supuesto, la propuesta es muy tentadora: desde el sueldo hasta las condiciones de trabajo, ya que se puede hacer en el horario que elija cada uno y desde casa. Otro punto, es que no piden requisitos de experiencia.
Pero además, la oferta suele ser de empresas muy conocidas, lo que suele generar confianza.
Y si quien recibe el correo lo contesta, comienza lo que sería la selección del postulante.
El próximo paso es la entrevista, la cual se realiza por teléfono o por teleconferencia. En este último caso la imagen nunca se ve por “problemas técnicos”, según explicará el estafador. Entonces, no se puede identificar a la persona que está detrás del fraude.
Finalmente, si el postulante es aceptado, pasa al último eslabón, donde se le pide que envíe, también por correo electrónico, sus datos personales en un currículum, foto del pasaporte, el nombre de los familiares y hasta cuentas bancarias, entre otros datos sensibles.
Finalmente le solicitan que transfiera dinero para pagar los gastos administrativos que genera la contratación. De ese modo la estafa queda concretada.
¿Qué hacer?
Para la directora de la Unidad de Cibercrimen, lo primero que debemos hacer es buscar datos: “Ni bien nos llega el correo electrónico, debemos ‘googlear’, busquemos información oficial y cierta. Porque recordemos que en la web hay mucha información y debemos buscar aquellas que son confiables. Ver qué empresa es, el tipo de servicio que ofrecen y si tiene empleados, si es una empresa seria. Incluso leer comentarios de usuarios”, enumeró Sandra Ozuna.
Y advirtió que “no debemos cargar en la primera oportunidad nuestros datos. Tenemos que tomarnos unos segundos para buscar y asesorarnos de que sea lo que nos ofrecen. Recordemos que si estamos completando formularios, estamos brindando datos sensibles: hay que saber hasta dónde contar”.
Denunciar
Ante cualquier posible caso, se debe alertar a la autoridad policial, dejando constancia de tal situación. Las personas pueden hacerlo comunicándose al teléfono 4447618, donde atiende una guardia permanente.