Mientras todos debemos estar en casa, gendarmes, policías, prefecturianos, policías municipales están en las calles asegurándose que los que circulan están autorizados a hacerlo. Por eso, los vecinos de Bernardo Irigoyen se organizaron, sin romper las reglas del aislamiento y de las cantidad de personas en las calles repartieron sándwiches, café y té, principalmente para los que trabajan en la frontera.