
La Dirección General de Alerta Temprana, dependiente del Ministerio de Ecología de Misiones, presentó un informe de perspectiva climática para el próximo trimestre mediante el cual se brindó un detalle de las precipitaciones, temperaturas y fluctuaciones.
Los datos fueron presentados por el director general del órgano, Daniel Fernández Catá, quien reveló que “durante el trimestre abril-mayo-junio se pronostican probabilidades de precipitaciones dentro de lo normal y algo inferior a lo normal, dentro de la media o ligeramente por debajo”.
Recordó que “la media para abril y mayo está entre 150 y 200 mm; y para junio en torno a los 150mm”. “Deberíamos esperar estos valores o quizás acumulados algo menores. Esta situación, que sería la misma para la región, también impactaría en lo hidrológico y nos lleva a pensar que sería dificultosa la recuperación de los caudales de los ríos y arroyos, persistiendo la escasez general de agua que se verifica actualmente en los cursos”, señaló Fernández Catá.
Aclaró que “este tipo de pronóstico no indica valores de la variable analizada -en nuestro caso la precipitación- ni su variabilidad a lo largo del trimestre”. “Para ver cómo se distribuirán en definitiva, se deberá analizar los pronósticos de más corto plazo”, añadió.
En cuanto a las temperaturas, el informe apunta que “estas se comportarían dentro del rango de marcas normales o levemente superior a las normales”.
“Tratando de ahondar cómo se comportarían, podemos decir que algunos modelos estiman que los primeros eventos de frío se presentarían en mayo, y se repetirían en junio. En junio también se presentarían heladas y la primera fecha de helada estaría dentro de la media para nuestra provincia, entre el 1 y 15 de junio”, proyectó.
Factores que podrían provocar fluctuaciones
Entre los principales fenómenos capaces de provocar fluctuaciones en el clima de Argentina y de nuestra región, se encuentra el Niño-Oscilación del Sur (ENOS); pues bien, “es probable que permanezca neutral durante nuestro invierno”, indicó el ingeniero Fernández Catá.
Asimismo, manifestó que “los indicadores de ENOS, incluidos el Índice de Oscilación del Sur (SOI), los vientos alisios, la nubosidad, las temperaturas de la superficie y la superficie del mar en el Océano Pacífico tropical se encuentran en niveles neutros”.
A su vez, señaló que “seis de los ocho modelos climáticos relevados (IRI/CPC-NOAA) indican que ENOS probablemente se mantendrá neutral durante el invierno del hemisferio sur, lo que significa que tendrá una influencia limitada o nula en el clima argentino y global en los próximos meses”. “Los dos modelos restantes sugieren que las condiciones de La Niña pueden desarrollarse durante el invierno”, añadió.
Y advirtió que “hay otro fenómeno que tiene influencia en el sistema acoplado mar-atmósfera y que, aunque muy distante, suele tener impacto en la Argentina: la oscilación de Madden- Julian (MJO)”.
“En presencia de la MJO, se produce un movimiento hacia el este de nubes, lluvias, vientos y presión que atraviesa el planeta y regresa al Pacífico ecuatorial central (su punto de partida) luego de transcurridos entre los 30 y los 60 días. Todo ocurre entre los trópicos. Se ha analizado que, en la Argentina, una de sus dos fases impacta con menor precipitación y mayor temperatura, y se especula que su actual fortalecimiento podría ser responsable de una ola de calor en nuestra región durante este próximo abril”, anticipó.