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“Sólo quiero llegar hasta Curitiba y encontrarme con mi hermano, soy de Medellín, Colombia”, manifestó ayer un joven de 23 años que fue descubierto a pie y cuando se acercaba a la costa del río Uruguay con la intención, o de esperar algún tipo de embarcación que lo ayude a cruzar hacia Brasil o arrojarse y hacerlo a nado por lo sectores de menor profundidad.
El curioso episodio de registró a las 13.30 en jurisdicción de Itacaruaré, en el paraje Bananeras, y fueron efectivos de la Unidad Regional VI apostados para los controles del aislamiento por la pandemia del coronavirus, quienes lo descubrieron y atraparon de inmediato cuando quiso darse a la fuga.
Sin chances para la fuga, el ciudadano que aseguró ser colombiano aunque no poseía ningún documento que lo identificara, se entregó a los uniformados quienes cumplieron con el protocolo de inmediato, le tomaron la temperatura (arrojó 37,2 grados) le colocaron guantes de latex y barbijo y lo pusieron bajo aislamiento y a disposición del Juzgado de Instrucción Penal de turno.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, dijo llamarse José David Motta Ramírez, tener 23 años y que desde Medellín viajó hasta Orán en Salta luego de cruzar por un paso clandestino y de abonar cien pesos para que lo ayudarán a hacerlo.
Que acción similar tenía pensado hacer en el límite misionero con Brasil, cruzar ilegalmente y seguir su periplo hasta Curitiba, ciudad donde reside un hermano mayor que lo aguardaba para facilitarle trabajo.
Las primeras informaciones remitidas desde la Dirección de Migraciones en el cruce de San Javier aseguraron que no hay registro de entrada a la Argentina de un colombiano con esa identidad.